–
Desde enero, Bielorrusia ha anunciado una nueva doctrina militar destinada a fortalecer la estrategia de defensa de Rusia, dentro de los alcances de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) y el Tratado de la Unión, de la cual forman parte, además de ambas naciones, Armenia, Kazajstán, Kirguistán y Tayikistán.
El anuncio encendió las alarmas en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), por una posible escalada bélica en la región y la amenaza nuclear. Sin embargo, el presidente Alexander Lukashenko ya había adelantado el año pasado que se trata de armas tácticas y no estratégicas.
“Sí, las armas nucleares representan un fuerte factor disuasorio. Pero se trata de armas nucleares tácticas, no estratégicas. Por eso los usaremos inmediatamente una vez que se lance una agresión contra nosotros”, explicó Lukashenko citado por CNN.
Desde el Kremlin se ha recordado a la OTAN que Estados Unidos lleva décadas desplazando armamento y bases militares en todo el planeta, sobre todo para cercar su influencia en Europa.
En noviembre de 2023 se produjo una protesta frente a una base militar norteamericana en Incirlik, Turquía, país miembro de la OTAN, en el marco del conflicto entre Israel y Palestina.
Sin embargo, los antecedentes van más atrás, a la administración de Barak Obama, quien ratificó los acuerdos de 1960 por el cual los aliados permiten el almacenamiento de bombas nucleares B61 en sus países.
Esta base fue construida por EEUU cuando Turquía se unió a la OTAN en 1952 y se convirtió en un sitio militar clave durante la Guerra Fría al contar con un almacenamiento de armas nucleares, describió el periodista y especialista en armas nucleares Eric Schosser en un artículo publicado en la revista The New Yorker.
En documentos oficiales, EEUU admite que la OTAN financia la infraestructura necesaria para almacenar lo que califica como “armas especiales” en instalaciones seguras en Bélgica, Alemania, Italia, Países Bajos y Turquía, reseña la BBC.
Siguiendo la información, las bombas B61 de 18 megatones estarían desplazadas en la cantidad de 20 armas nucleares en Kleine Brogel (Bélgica), 20 en Büchel (Alemania), 70 en Aviano y Gedi (Italia), 24 en Volkel (Países Bajos) y la ya citada Incirlik (Turquía) con otras docenas de bombas en su territorio.
Según el experto en armas nucleares Hans Christensen, “hay otro indicio de dónde podrían encontrarse armas nucleares tácticas estadounidenses. Allí debe haber aviones de combate capaces de transportar tales bombas entre ellos está en el Tornado GR4, el F-15E, el F16A/B, el F-16C/D, así como el F-35A, Lightning II que Estados Unidos pretende desplegar en Europa. El F/A-18F que Alemania tiene previsto comprar también podría recibir el certificado correspondiente”.
Christensen agrega a la lista de países a Rumania y Polonia.
“Rumanía y Polonia también podrían convertirse potencialmente en lugares de almacenamiento de bombas estadounidenses. Tras el deterioro de las relaciones entre Ankara y Washington, Estados Unidos estudió la posibilidad de trasladar las B61 de la base de Incirlik a Rumanía, pero se desconoce si estos planes se hicieron realidad; en cuanto a Polonia, la propia Varsovia ofreció a los estadounidenses esa oportunidad. Varios bombarderos capaces de transportar bombas nucleares ya tienen su base en el país de forma rotatoria”, citó.
Ya en 2020 el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, cuestionó el traslado de armas nucleares estadounidenses de Alemania a Polonia por ser una violación directa del Acta Fundacional Rusia-OTAN. “La Alianza se comprometió a no colocar ni en aquel momento, ni en el futuro, armas nucleares en el territorio de los nuevos miembros de la Alianza”, dijo Lavrov citado en Sputnik News.
Estas acciones y escalada parecen tomar forma cuando se habla del conflicto entre Rusia y Ucrania, con el protagonismo de la OTAN para una escalada de agresiones en la región.
De acuerdo con el portal ruso RosGazeta, el ministro polaco de Asuntos Exteriores, Radoslaw Sikorski, confirmó la creación de una misión conjunta de la OTAN para actuar en Ucrania.
“La OTAN, como dicen, está intentando silenciosamente entrar en Ucrania para brindarle algún tipo de asistencia mítica. Sin embargo, el objetivo de la Alianza del Atlántico Norte es más que obvio. Una vez más están aumentando las apuestas en el conflicto, tratando de presionar a Rusia para que eventualmente tenga que entrar en una confrontación con la alianza. El primer globo de prueba ya fue lanzado por el presidente francés Macron, quien prometió enviar varios miles de sus tropas a Ucrania. Creo que tan pronto como lleguen a Ucrania y desplieguen unidades allí, varios países europeos más anunciarán que enviarán sus contingentes”, explicó el autor Alexander Stepanov.
//FUENTE: AGENCIAS//