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En 2022, los recursos que alcaldías, gobernaciones y universidades de Bolivia recibieron del nivel central alcanzaron 20.126 millones de bolivianos. Ese año, solo el gasto corriente de las 75 empresas públicas del Estado llegó a Bs 62.000 millones.
Los datos comparativos corresponden al economista Joshua Bellott, docente de la Universidad Técnica de Oruro (UTO), que este lunes concedió una entrevista a Correo del Sur Radio (FM 90.1 y AM 980).
“75 empresas públicas gastan más que 9 gobernaciones, 11 universidades y 339 municipios. Entonces es obvio que el Estado no solo tiene un problema de falta de recursos porque no se ha invertido, porque no se ha pensado nunca en el futuro, porque hemos creído que los recursos naturales se renuevan seguramente solos o por obra de Dios, sino que realmente hemos tenido una muy mala priorización de inversiones y una muy mala asignación de estas inversiones”, manifestó al remarcar que las empresas públicas “no solo son ineficientes, sino deficitarias”.
Puntualizó que esta comparación solo toma en cuenta los datos de gasto corriente de las empresas públicas y no todo su presupuesto. El gasto corriente incluye sueldos y salarios, manutención de edificios, oficinas, papelería, contrataciones, entre otros rubros.
Otra comparación de Bellott: las áreas de Salud y Educación utilizan juntas Bs 12.000 millones menos respecto al gasto corriente de las empresas públicas. Salud tiene a su cargo 27.000 médicos y 30 mil enfermeras, y Educación, 180 mil ítems de maestros, frente a los 20.000 empleados en promedio de las empresas públicas.
Durante los pronunciamientos previos al Censo de Población y Vivienda, cuyos resultados supondrán una redistribución de recursos, el reclamo por la falta de presupuesto ha sido una constante. En el Tercer Encuentro rumbo al nuevo Pacto Fiscal, que se realizó la semana pasada en la Gobernación de Chuquisaca, hubo participantes que reclamaron que Santa Cruz pretenda más recursos en detrimento de otros departamentos.
Bellott, ponente en ese encuentro, propone “un acuerdo mínimo”: “No se puede reducir presupuesto a ninguna de las regiones en este momento porque es un presupuesto pobrísimo”.
¿De dónde sacar dinero entonces?
“Puedes aumentar en 50% el presupuesto de todos los gobiernos subnacionales y universidades solo tomando la tercera parte de las empresas públicas”, comentó.
La propuesta de Bellott pasa por “nacionalizar” las empresas públicas para devolver la riqueza a los ciudadanos en forma de acciones y liberar mayores recursos para las regiones.
Bellot apuntó que en 2022 el déficit público global de las empresas públicas alcanzó Bs 3.800 millones. Su fuente, para este y otros datos, es el Balance General del Ministerio de Economía y Finanzas, según aseguró.
El año pasado, ante otros informes, Economía negó un déficit de las empresas públicas al destacar que en 2022 obtuvieron Bs 1.314 millones de utilidades.
También en 2023, se conoció que la deuda de las empresas públicas con el Banco Central de Bolivia alcanzó al cierre de 2022, Bs 36.384 millones.
//FUENTE: CORREO DEL SUR//
