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Después de haber salido de la cárcel, el dirigente César Apaza anunció que se dedicará recuperarse de su delicado estado de salud junto a su familia que lo acompañó durante los 482 días que estuvo recluido en las cárceles de Chonchococo y San Pedro de La Paz.
El exdirigente de Adepcoca, abandonó el penal de San Pedro el jueves luego de haberse sometido a un proceso abreviado donde se declaró culpable de la toma y quema del mercado paralelo de la coca de Villa El Carmen de septiembre de 2022.
En la audiencia, fue sentenciado a tres años de cárcel, pero por ser una pena menor, se acogió al perdón judicial y salió con libertad pura y simple, aunque deberá cumplir algunas condiciones formales que determinó la autoridad jurisdiccional.
“Quiero estar un poco tranquilo, quiero recuperarme, dedicarme a mi salud y considero que estar al lado de ellos (mi familia), me va a hacer muy bien”, afirmó en entrevista telefónica con el programa La Tarde En Directo de ERBOL.
Explicó que decidió declararse culpable por la serie de delitos que pesaban en su contra no por traición a los Yungas, sino porque consideró que era “mejor salir con vida, que salir en caja”, ya que además, con el pasar del tiempo, la salud de su madre y familia se iba agravando.
“Entonces, tuve que tomar decisiones que también benefician a mi familia”, remarca.
Actualmente se encuentra internado en el Hospital Arco Iris donde se prevé que se le practiquen una serie de estudios y además deberá seguir un tratamiento por la diabetes y la parálisis en el lado izquierdo del cuerpo que sufre hace un año.
En el tiempo que estuvo recluido, cuestionó la participación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que deja “mucho que desear” y de la Defensoría del Pueblo que trabaja “en medio de un llunkerio”.
Apaza recuerda que llevó cerca de 18 años de dedicarse a la vida sindical y que ahora considera que tomará ciertas decisiones personales que no comprometan su salud ni la de su familia.
//FUENTE: ERBOL//
