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“…Fuimos emboscados por interculturales en el sector… donde fue el conflicto del 2 de diciembre”, relató el periodista Iván Arraya del canal privado de televisión Unitel que el pasado jueves 28 de diciembre, fue amedrentado junto a su camarógrafo y el conductor del vehículo que acompañaba a una delegación de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Santa Cruz, a la zona de la subcentral Pailitas.
En esta zona comprendida en el municipio de Guarayos, distante a 297 kilómetros al norte de la ciudad de Santa Cruz, se registraron enfrentamientos, el 2 de diciembre, entre avasalladores que ocuparon tierras y viviendas, y pobladores de la zona caracterizada por fértiles espacios para la agricultura.
Los hechos de violencia terminaron con la muerte de una persona y varios heridos.
El jueves 28 de diciembre, una comisión de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH) de la ciudad de Santa Cruz, dirigida por su representante María Inés Galviz, acudió al lugar para escuchar a las personas afectadas y realizar una inspección.
Un testimonio obtenido por el periodista Milton Montero para la Unidad de Monitoreo de la ANP, señala que un grupo de interculturales abrieron las puertas del vehículo del canal de televisión, rebuscaron en la mochila del periodista y tomaron fotografías de una cédula de identidad.
Luego de hallar una credencial de prensa correspondiente a Unitel, se apoderaron de la cámara de televisión por unos minutos, y luego la devolvieron. “La situación se volvió tensa”, según el informe.
El propio periodista Arraya en un despacho informativo para Unitel entrevistó a un representante de Derechos Humanos que describió la emboscada, la agresión y el despojo de teléfonos móviles.
“Fuimos agredidas las cuatro personas. Me agarraron del cuello y revisaron las movilidades (vehículos)” y “decomisaron hasta nuestras aguas”, relató el delegado de la organización humanitaria.
La comisión denunció que la policía rehuyó su obligación de acompañarlos. La representante de la APDH informó que los policías ya no participaron y anunciaron otra inspección para el 4 de enero.
El 28 de octubre de 2021, seis periodistas, entre ellos una mujer, fueron secuestrados y torturados por varias horas, y la justicia que detuvo a dos autores del hecho, otorgó posteriormente el beneficio del arresto domiciliario.
Uno de los responsables de esa acción volvió a amenazar al trabajo de los periodistas tras los incidentes en la subcentral Pailitas, en diciembre de 2023.
//FUENTE: ANP – UNIDAD DE MONITOREO//
