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Redacción VISOR21
Las Reservas Internacionales Netas (RIN) de Bolivia se desplomaron hasta niveles previos a 2006, cuando el Movimiento Al Socialismo (MAS) llegó al poder y comenzó a cobrar mayores ingresos por concepto de la venta de gas, sea por la readecuación de contratos como por los altos precios internacionales.
El reciente reporte del Banco Central de Bolivia (BCB) estableció que hasta agosto de este año las RIN del país bajaron a 2.147,3 millones de dólares, cifra intermedia entre los $us 1.714 millones que tenía Bolivia en 2005 y los $us 3.178 millones que tuvo el primer año de gestión del llamado gobierno del “proceso de cambio”.
Las RIN de agosto se componen $us 1.629,7 millones en oro; $us 432,9 millones en divisas; $us 45 millones en Derechos Especiales de Giro (DEG); y $us 34,7 millones en Tramo de Reservas del Fondo Monetario Internacional.
En la década previa al régimen del MAS y de Evo Morales tenía un promedio de 1.000 millones de RIN, siendo el tope, precisamente, en 2005 cuando casi se llega a duplicar esa cifra en el gobierno de Eduardo Rodríguez Veltzé.
En la era del MAS las RIN tuvieron un pico de $us 15.123 al cerrar 2014, pero luego los datos fueron disminuyendo hasta rozar los niveles de lo que los masistas llaman “la era neoliberal republicana”. A eso se suman nueve años de déficit fiscal consecutivos.
Para el economista liberal Marcelo Balderrama esta caída se debe a la poca capacidad exportadora del país provocada a su vez, por la carencia de un sistema empresarial capaz de ofrecer producción fuera de las fronteras, incluyendo la exportación del gas.
Precisamente, desde el BCB se emitió un comunicado para justificar el desplome de las RIN en la actual gestión de Luis Arce, exministro de Economía de Evo Morales desde 2006.
“El nivel alcanzado por las Reservas Internacionales Netas (RIN) a agosto de la presente gestión, se explica principalmente por la no realización de inversiones en exploración ni producción en el sector hidrocarburífero, que provocó una disminución en la actual producción, implicando menores ingresos de divisas al país”, cita la nota.
En respuesta, el economista y escritor liberal reafirma la necesidad de la inversión privada, algo que el propio régimen del MAS conoce pero no admite del todo, por defender el bautizado “Modelo Económico Social Productivo Comunitario”.
“Al afirmar que las RIN caen por culpa de la disminución de la exportación del gas, el Gobierno admite, aunque sin querer, que necesita un aparato privado fuerte y competitivo para conseguir divisas”, manifestó Balderrama.
Desde el régimen de Arce Catacora también se apuntó contra el “bloqueo legislativo”, de la oposición y la bancada “evista”, a los créditos que se han pedido durante esta gestión.
“Los créditos internacionales son atacar al síntoma, pero dejar tranquilo el problema”, agregó Balderrama.
Finalmente, el economista cochabambino considera que el actual presidente del Estado tendrá un dilema a corto plazo que marcará su gestión en materia económica.
“Arce Catacora tiene un tremendo desafío, salvar la economía del país o intentar salvar su modelo, pero salvar su modelo implica seguir destrozando la economía de los bolivianos y el futuro de nuestros hijos”, concluyó.
Pese a la propaganda gubernamental que siempre destaca las macrocifras de Arce en comparación a otros países de la región, las calificadoras internacionales de finanzas emitieron en un par de semanas, notas negativas para Bolivia.
En noviembre, la calificadora internacional de riesgos Standard & Poor’s (S&P) bajó la calificación del país de B- a CCC+, que alerta riesgos de entrar en una fase de insolvencia para Bolivia. Al iniciar diciembre, otra calificadora, JP Morgan, rebajó la calificación del país y dejó al Estado Plurinacional en segundo lugar de la tabla de mayor riesgo económico de Sudamérica, solo después de Venezuela.
(Cuadro original La Razón / Añadido 2023 V21)