.
Bolivia se convirtió en diciembre de 2023 en el segundo país latinoamericano con el mayor índice de riesgo país tras alcanzar los 2.092 puntos, superando solo a Venezuela y por detrás de Ecuador y Argentina, informó la revista especializada Bloomberg.
La publicación reporta que en los últimos días se sintió el efecto positivo de la victoria de Javier Milei en Argentina, por lo que el spread soberano de este país se redujo hasta los 1,982, bajando al cuarto lugar y desplazando a las economías boliviana y ecuatoriana.
Bloomberg recuerda que Bolivia cerró este indicador en 2022 en 563 puntos. “Sin embargo, este año el mercado empezó a mostrar una gran preocupación por la caída de reservas netas del Banco Central de Bolivia (US$3.158 a abril de este año) y el spread soberano casi que se cuadruplicó, para ubicarse actualmente en 2.092”.
Bolivia ha vuelto a superar los 2.000 puntos en el indicador de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI, por sus siglas en inglés) del Banco JP Morgan, luego de que en julio bajara a 917 y en octubre regresara a indicadores altos con 1.831 unidades.
El EMBI se utiliza por una variedad de inversores, incluidos fondos de inversión, bancos y gestores de activos. El índice se utiliza para comparar el rendimiento de los bonos de mercados emergentes con el de otros activos, como los bonos de mercados desarrollados o las acciones.
Si el EMBI de un país aumenta, eso indica que los inversores están percibiendo un riesgo mayor en ese país.
Baja de la calificación de la deuda
El pasado 23 de noviembre, la agencia calificadora de riesgo S&P Global Ratings bajó la calificación de la deuda de Bolivia de ‘B-‘ a ‘CCC+’.
El informe de la agencia dice que la calificación de la deuda bajó a causa de: “la disminución de las exportaciones de Bolivia, las limitadas reservas internacionales líquidas, los altos déficits fiscales y la escasa transparencia sobre los activos del banco central (BCB)”.
Además se ve como otro factor: “El estancamiento político y un Congreso (Asamblea Legislativa) dividido que están limitando el margen de maniobra del gobierno, planteando dudas sobre su capacidad para asegurar el acceso oportuno a la financiación externa.”
//FUENTE: UNITEL//