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Redacción VISOR21
El alcalde de La Paz, Iván Arias, calificó la detención domiciliaria sin salida laboral que le dictó un juzgado anticorrupción y contra la violencia a la mujer este martes, como un absurdo que solo busca perjudicar la gestión municipal y alertó que en la ciudad se pretende asaltar la Alcaldía desde el Concejo Municipal.
Tras la audiencia virtual se determinó dictar esa medida preventiva contra el alcalde paceño por una denuncia de presunta “violencia política” de la exsubalcaldesa del Macrodistrito Max Paredes, Jacqueline Chavarría, quien fue relevada de ese cargo de libre nombramiento en 2021.
“Hay concejales irresponsables que ya comienzan a frotarse las manos para asaltar la Alcaldía”, dijo Arias en una breve conferencia de prensa en las gradas del Palacio Consistorial. Asimismo, descalificó los alegatos de su denunciante.
”Una exsubalcaldesa alega que la ofendí, porque no asistía a una parrillada que ella organizó, que al despedirla no le aseguré su ingreso familiar futuro y que eso le generó un trauma psicológico”, señaló Arias.
Chavarría afirma que el alcalde la despidió injustificadamente, bajo acusaciones de “corrupción” que hasta hoy no se le han demostrado y por tanto, “mellando su dignidad”, además que se usó a la fuerza de la Guardia Municipal para evitar que ella vuelva a esa Subalcaldía.
Arias no podrá salir a las entregas e inspecciones de obras programadas para estas semanas. Además se le impuso una fianza de Bs 50 mil y garantías para Chavarría.
Junto a la denunciante, también fue alejada del cargo en 2021 la entonces subalcaldesa de Mallasa, Sheyla Dávalos. Ambas aseguran que denunciaron corrupción en el entorno del alcalde y por ello fueron relevadas de sus cargos.