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A tiempo de pedir agua de la represa para Misicuni, el alcalde Manfred Reyes Villa dijo: “Misicuni va a alcanzar para agua, para riego y para agua donde necesitemos y una necesidad es el pulmón de Cochabamba, que es la laguna Alalay”.
Además, instó a iniciar la nueva fase de Putucuni-Vizcachas antes de convertir a la Empresa Misicuni en una competencia para Semapa. “Misicuni se ha creado para hacer simplemente el proyecto y ahí se debía quedar y sea la Gobernación la que recupere esos recursos y vaya pagando”, declaró.
El presidente de la Empresa de Misicuni, Oscar Zelada, dijo que la deuda con la Gobernación es de 500 millones de bolivianos y que el acuerdo es comenzar a pagar cuando se esté en operación comercial plena. Sin embargo, es posible que se empiece a cumplir en dos años con los pagos.
La laguna Alalay necesitará después del dragado unos 3 millones de metros cúbicos de agua para evitar el ingreso de agua contaminada de los alrededores o del río Rocha.
Ante la demanda de agua para la recuperación de la laguna Alalay, de unos 3 millones de metros cúbicos, por parte de Semapa y del alcalde Manfred Reyes Villa, el representante de Misicuni, Oscar Zelada, respondió que la oferta es de 2.800 l/segundo y no de 3.600 l/seg como sostiene la autoridad.
El gerente de Semapa, Luis Prudencio, explicó que Misicuni debió haber previsto la dotación de riego para la zona sur de Cercado y que el plan es que el agua que ingrese a la laguna en época de lluvia se destine a los cultivos de la zona agrícola en la época seca.
Zelada remarcó que el proyecto, que demandó en sus fases 3.000 millones de bolivianos, se hizo con tres componentes: riego, consumo y electricidad.
//FUENTE: LOS TIEMPOS//
