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Varias horas después de la gran explosión que se cobró vidas inocentes en el hospital Al Ahli de la ciudad de Gaza comenzó a surgir evidencia que permite descartar la responsabilidad israelí en el hecho y apunta en cambio a un cohete lanzado desde la Franja controlada por el grupo terrorista Hamas.
Israel culpó a la Yihad Islámica, un grupo terrorista palestino más pequeño y radical que a menudo colabora con Hamas, afirmando que la explosión fue causada por un cohete fallido disparado desde la Franja, una hipótesis respaldada por Estados Unidos. Israel niega que se produjera una masacre, asegura que el edificio no está destruido, que no ha sufrido daños graves y que únicamente hubo una explosión de menor envergadura en el estacionamiento adyacente causada por el cohete fallido.
“La explosión en el hospital Al Ahli se debe a un cohete de Yihad Islámica, cuyo lanzamiento falló. Están inflando las cifras de víctimas. No hubo un impacto directo en el hospital”, afirmó en una rueda de prensa el portavoz de las Fuerzas Armadas israelíes, Daniel Hagari. “No hay daños estructurales en el edificio, las paredes están enteras, no hay cráter, no hay daños salvo en el aparcamiento”, insistió Hagari, reiterando que no hubo en este lugar ningún ataque del Ejército israelí, “ni por aire, tierra o mar”.
Por su parte, Hamas afirmó que el hospital fue alcanzado por un bombardeo israelí. Según el grupo terrorista, 471 personas murieron en la explosión y posterior incendio en el hospital y otras 28 se encuentran en estado crítico.
Sin embargo, varias pruebas aportadas tanto por Israel y por analistas independientes permiten dudar de la versión del grupo terrorista palestino. El análisis de los videos y las fotos tomadas este miércoles en el lugar muestran daños incompatibles con un ataque de misil y hacen parecer por lo menos exagerado el balance de víctimas que difundió el grupo terrorista.
Imágenes de drones
Hagari explicó que a las 18.59 (local, 15.59 GMT) se observó el lanzamiento de unos 10 cohetes de la Yihad Islámica desde un cementerio cercano al hospital y que uno de ellos, como es frecuente, perdió trayectoria y se precipitó sobre el lugar.
Hagari mostró fotos aéreas del estacionamiento tomadas por un dron israelí tras difundirse la noticia del bombardeo, según explicó. Las imágenes muestran un espacio de unos 20 por 40 metros al lado del hospital, con una veintena de coches aparcados, varios de ellos calcinados, pero solo dos o tres seriamente destruidos.
Explicó que los daños se debían a un incendio provocado no tanto por la cabeza explosiva del cohete, como por el combustible que contiene este proyectil autopropulsado, cuyo depósito debía de estar aún prácticamente lleno al acabar de iniciar el vuelo.
Otras imágenes difundidas por las Fuerzas de Defensa de Israel mostraron imágenes aéreas de la zona antes y después del ataque, con los daños limitados al estacionamiento y a los techos de algunos edificios del complejo hospitalario.
Asimismo, la cadena qatarí aptadas por el Canal 12 desde una cámara ubicada en Netivot, un pueblo israelí al noreste de la Franja de Gaza. Las imágenes muestran que, tal como dijo Hagari, a las 18:59 locales se lanzaron numerosos cohetes desde la Franja de Gaza hacia los asentamientos israelíes, muy cerca de las concentraciones de población. Luego se ve que el lanzamiento de quno de los cohetes falla, cae sobre el hospital de Gaza y provoca la explosión.
Asimismo, la cadena catarí Al Jazeera captó en vivo el lanzamiento de los cohetes hacia Israel a esa misma hora. En el video se puede ver que uno de los cohetes falla y luego se produce una explosión, aparentemente en el hospital.
El ejército israelí recordó que durante la actual guerra, iniciada hace 12 días tras el asalto de Hamas que mató a unas 1.400 personas en Israel, la gran mayoría de ellas civiles, se han contabilizado 450 cohetes lanzados desde Gaza que, por fallos en su funcionamiento, cayeron dentro del propio enclave. La prensa israelí ha recogido varios de estos incidentes, recordando que en mayo pasado murieron cuatro personas al caer un proyectil en una zona habitada y en agosto pasado otros dos en un incidente similar.