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Al menos 500 personas murieron por un ataque aéreo a un hospital de Ciudad de Gaza, y mientras las autoridades palestinas culpan a Israel, las israelíes niegan su participación.
El hecho se produjo cuando el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se preparaba para viajar a Israel para mostrar su apoyo al aliado de Estados Unidos y luego a Jordania para encontrarse con líderes árabes clave. Sin embargo, minutos antes de partir se canceló la cumbre en Jordania.
Los militantes de Hamás culparon a Israel por el ataque al Hospital Al-Ahli de la ciudad de Gaza y dijeron en un comunicado que hubo “cientos de víctimas, la mayoría de ellas familias desplazadas, pacientes, niños y mujeres”. Las autoridades palestinas dijeron que el número de muertos era de aproximadamente 500.
Las Fuerzas de Defensa de Israel negaron haber tenido la culpa y dijeron que un cohete errante disparado por paramilitares de la Jihad Islámica impactó en el hospital. El grupo negó ser responsable.
Hamás, que se ha negado durante mucho tiempo a reconocer al Estado judío, calificó la explosión como “un crimen de genocidio que una vez más revela el feo rostro de este enemigo criminal y su gobierno fascista y terrorista”.
Hamás, que lanzó un ataque terrorista el 7 de octubre contra Israel y que mató a unas 1.400 personas, dijo que “la comunidad internacional y los países árabes e islámicos deben asumir sus responsabilidades e intervenir inmediatamente, ahora y no mañana… para detener la arrogancia de la ocupación y su ejército fascista”.
Fotos de la escena compartidas en redes sociales muestran al edificio en llamas, daños enormes y cuerpos desparramados por la zona. La autenticidad de las fotos no pudo ser confirmada.
Condolencias
El presidente estadounidense envió sus condolencias a los fallecidos en el ataque al hospital en Gaza, informó el martes la Casa Blanca.
“El presidente envió sus más profundas condolencias por las vidas inocentes perdidas en la explosión del hospital en Gaza, y deseó una pronta recuperación a los heridos”, dijo un funcionario.
Varios hospitales de Ciudad de Gaza se han convertido en refugios para cientos de personas que pensaban que allí estarían protegidas de las bombas, luego de que Israel llamó a todos los habitantes de la ciudad y de sus áreas circundantes a trasladarse al sur de la Franja de Gaza.
Entretanto en el sur, bombardeos israelíes mataron a docenas de civiles y al menos a un prominente cabecilla de Hamás el martes, mientras funcionarios estadounidenses trataban de convencer a Israel a que permitiera la entrada de suministros para civiles, grupos de ayuda y hospitales.
En momentos en que Israel ha prohibido la entrada de agua, combustible y alimentos a la Franja de Gaza desde el brutal ataque de Hamás, el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken logró un acuerdo con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu para discutir la creación de un mecanismo para enviar ayuda a los 2,3 millones de habitantes del territorio. Funcionarios estadounidenses dicen que eso podría parecer un magro avance, pero insistieron en que fue un paso importante.
Aun así, para la tarde del martes, no había un acuerdo concreto. Un funcionario israelí dijo el martes que su país exige garantías de que nada de la ayuda iría al Hamás. Tzahi Hanegbi, director del Consejo de Seguridad Nacional de Israel, sugirió que la entrega de ayuda dependerá de que Hamas libere a los rehenes.
“El retorno de los rehenes, que para nosotros es algo sagrado, debe ser parte clave de cualquier esfuerzo humanitario”, dijo a reporteros, sin explicar si Israel está exigiendo la liberación de todas las casi 200 personas secuestradas por Hamas.
La violencia estalló también el martes en la frontera entre Israel y el Líbano, donde opera el Hezbollah, un grupo armado libanés respaldado por Irán.
Teniendo decenas de miles de soldados concentrados en la frontera, Israel parecía listo para lanzar una ofensiva terrestre contra Gaza, pero esos planes parecían inciertos.
“Nos estamos preparando para la próxima etapa de la guerra”, declaró el portavoz militar teniente coronel, Richard Hecht. “No hemos dicho en qué consistirá. Todo el mundo habla de una ofensiva en tierra. Podría ser algo distinto”.
En Gaza, los heridos llegaban al hospital tras intensos ataques en las afueras de las ciudades sureñas de Rafah y Khan Younis, según residentes. Basem Naim, exministro de Salud y miembro destacado de Hamas, informó de 27 muertos en Rafah y 30 en Khan Younis.
Un reportero de The Associated Press vio unos 50 cuerpos trasladados al hospital Nasser en Khan Younis desde la madrugada del martes. Los familiares acudieron a reclamar los cuerpos envueltos en sábanas blancas, algunas empapadas en sangre.
Un ataque en Deir al Balah redujo a escombros una casa, matando a un hombre y a 11 mujeres y niños adentro y en una casa vecina, algunos de los cuales habían evacuado desde Ciudad de Gaza. Los testigos dijeron que no hubo advertencias antes del ataque.
Disparos de tanques israelíes impactaron una escuela de la ONU en el centro de Gaza, donde unos 4.000 palestinos habían buscado refugio, matando a seis personas y dejando heridas a docenas, informó la agencia de la ONU que se encarga de los refugiados palestinos. Por lo menos 24 instalaciones de la ONU han sido impactadas en la semana pasada, matando a por lo menos 14 miembros del personal de la agencia.
El ejército israelí dijo estar atacando escondites, infraestructura y centros de mando de Hamas.
Una andanada de bombas cayó sobre el campamento de refugiados Bureij en el centro de la Franja de Gaza, aplanando una cuadra entera de viviendas y dejando docenas de víctimas entre las familias adentro, relataron residentes. Entre los muertos estaba uno de los máximos comandantes militares de Hamas, Ayman Nofal, informó el ala militar del grupo, siendo el miliciano de mayor perfil ultimado en lo que va del conflicto.
Nofal, antes director de inteligencia del ala armada de Hamas, estaba a cargo de las actividades de la organización en el centro de la Franja de Gaza, incluyendo la coordinación con otros grupos extremistas.
Netanyahu culpó a Hamas por los civiles palestinos muertos en Gaza. “Este es un grupo que no solo apunta y mata a civiles con un salvajismo sin precedente, sino que se esconde detrás de civiles”, declaró.