.
El Gobierno confirmó que siete de los nueve departamentos del país están afectados y 487.014 familias afectadas por la sequía, pero aseguró que “no hay motivos para alarmarnos”. Alistan un bombardeo a las nubes en Cochabamba para provocar lluvias.
El viceministro, Juan Carlos Calvimontes, explicó que de los nueve departamentos del país “siete están con afectación”, pero aclaró que no están en situación crítica. Resaltó que, de los siete, sólo Oruro se declaró en desastre; en tanto, Cochabamba y Chuquisaca se encuentran en emergencia.
“Cochabamba todavía tiene capacidad económica para resolver estos problemas”, insistió la autoridad nacional.
De acuerdo con el informe que presentó el viceministro, de los 340 municipios, sólo 105 se declararon en desastre; y de las 19.360 comunidades, sólo 2.966 están afectadas. Es decir, el 16%.
Por ello, Calvimontes aseguró que, haciendo una escala de afectación entre mínimo o máximo, Bolivia aún está “en nivel mínimo, por lo que no hay motivo de alarmarnos”.
Aunque, según una reunión que realizaron con expertos de la Universidad Mayor de San Simón de Cochabamba, se ha coincidido en que el comportamiento de la sequía y el impacto del fenómeno del Niño y el Cambio Climático se sentirán entre enero y mayo de 2024.
“La técnica de bombardeo de nubes para generar lluvia y aumentar el nivel de los embalses y para aumentar el nivel del agua de los ríos”, dijo la autoridad.
Cabe recordar que esta técnica también se usó en Bolivia en 2016, en el departamento de La Paz, cuando se registró la mayor crisis de agua.
Asimismo, Calvimontes convocó a expertos de las universidades de Potosí, Chuquisaca y Oruro para realizar similares estudios e identificar cuáles son los lugares para aplicar la misma técnica de estimulación de lluvias.