Dictadura de Nicaragua detuvo a sacerdote que pidió rezar por Mons. Álvarez

La abogada e investigadora Martha Patricia Molina denunció que el régimen de Nicaragua ha “secuestrado” al P. Osman José Amador Guillén por haber pedido oraciones por Mons. Rolando Álvarez, el Obispo de Matagalpa que aún permanece encarcelado.

En un mensaje enviado a ACI Prensa, la autora del informe “Nicaragua, ¿una Iglesia perseguida?”, indicó que el sacerdote “fue secuestrado por la Policía sandinista” el viernes en horas de la noche.

“No hubo ninguna orden judicial que justificara su detención. Se desconoce su paradero. Él recientemente ha pedido orar por Mons. Rolando Álvarez y por eso lo han secuestrado”, afirmó.

De acuerdo al medio El Confidencial, “fuentes de la Diócesis de Estelí describieron que el secuestro ocurrió a eso de las 10:00 de la noche, cuando un grupo de oficiales antidisturbios irrumpió en el templo católico, donde se realizaba una reunión entre los miembros del clero”.

El P. Amador Guillén fue el último director de Cáritas Estelí, cerrada por el régimen sandinista en febrero de 2022.

Por ello, Martha Patricia Molina teme que el P. Amador sea vinculado al caso de los sacerdotes Pastor Eugenio Rodríguez Benavides y Leonardo Guevara Gutiérrez, detenidos en mayo.

Según la prensa local, son investigados sobre “asuntos administrativos de la extinta Cáritas Diocesana de Estelí” y actualmente están en Managua.

Los sacerdotes son vigilados

En declaraciones brindadas a ACI Prensa en agosto, Martha Patricia Molina explicó que en Nicaragua “las parroquias están 24 horas vigiladas por personas infiltradas” por el régimen.

“De hecho, las homilías de los sacerdotes siempre son grabadas y enviadas a lo que se conoce como El Carmen, que es el lugar donde vive la pareja dictatorial Ortega-Murillo” y en la que son analizados los discursos de los párrocos.

Asimismo, indicó que el régimen sandinista también “ha prohibido mencionar a Mons. Rolando Álvarez en las Misas y en las oraciones”.

Los grupos laicales, los sacerdotes y los seminaristas rezan a escondidas por el Obispo de Matagalpa, “porque el que lo mencione en la homilía, en la Misa (…), es inmediatamente visitado por la policía” y hasta puede ser apresado.

//FUENTE: ACI PRENSA//