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El ministro de Medio Ambiente y Agua, Rubén Méndez, contó que durante su infancia en Potosí vivía frente a una mina y jugaba con mercurio, por lo que puso en duda que haya sufrido efectos.
“Alguien decía: ‘hermano ministro, ya tengo 66 años y no tengo ningún síntoma de mercurio’. Y creo que también le creo, porque yo soy de Potosí y en 500 años de vida, Potosí ha usado mercurio para la plata y para el oro. Por los ríos de las calles de Potosí, cuando llueve, sigue corriendo mercurio. Los niños de Potosí siguen juntando mercurio en botellas para vender, no sé si están enfermos. Yo he vivido frente a la mina, prácticamente vengo de los campamentos mineros, y jugaba con mercurio”, relató el ministro de Medio Ambiente y Agua durante su intervención en el Conversatorio en Democracia “Minería aurífera: el mercurio en cuestión”.
Pese a ser un evento dedicado a reflexionar sobre los impactos de esa sustancia en la salud y el medioambiente, la autoridad sugirió validar los estudios académicos que alertan de su peligrosidad y adelantó que, junto al Ministerio de Salud, también realizarán sus propios análisis y estudios para comprobar los efectos nocivos del metal líquido.
“En algún momento, seguramente vamos a convalidar nuestros datos con la universidad y con otros investigadores, fundaciones, ONGs; realmente vamos a sacar datos verdaderos para ver hasta dónde está afectando el mercurio a los seres humanos, a los animales, las plantas, al agua para consumo humano, etcétera”, dijo Méndez.
Al final de su intervención, el ministro de Medio Ambiente recomendó a los mineros a trabajar por una minería más limpia y aseguró que se está contaminando “en cualquier grado” las aguas, la biodiversidad, los animales y a los seres humanos.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) alerta que el mercurio es tóxico para el sistema nervioso y perjudicial para el sistema inmune, el aparato digestivo, los pulmones y riñones.
“Tras la inhalación o ingestión de distintos compuestos de mercurio o tras la exposición cutánea a ellos se pueden observar trastornos neurológicos y del comportamiento, con síntomas como temblores, insomnio, pérdida de memoria, efectos neuromusculares, cefalea o disfunciones cognitivas y motoras. En trabajadores expuestos durante varios años a niveles atmosféricos de al menos 20 μg/m3 de mercurio elemental se pueden observar signos subclínicos leves de toxicidad para el sistema nervioso central. Se han descrito efectos en los riñones que van de la proteinuria a la insuficiencia renal”, dice el material informativo de la OPS.
El Conversatorio en Democracia “Minería aurífera: el mercurio en cuestión” se desarrolló la jornada pasada en ambientes de la Vicepresidencia con la participación del vicepresidente del Estado, mineros auríferos, los ministros de Minería y Medio Ambiente, representantes de Planet Gold y la Friedrich-Ebert-Stiftung; el evento fue apoyado por la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI).