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El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, dijo desde el interior del penal de Chonchocoro que recibe presiones para “venderse” al Gobierno a cambio de que lo “suelten”.
“Nunca quise negociar con el MAS, nunca voy a negociar mis principios. Aquí he sido nuevamente presionado para soltarme a cambio de que yo me venda al Gobierno y no lo voy a hacer porque mantengo mis principios”, dijo el gobernador durante su audiencia que se desarrolló de manera virtual.
La primera autoridad del departamento cruceño lució un mejor semblante durante su audiencia de presentación de incidentes por los 36 días de paro que impulsó Santa Cruz el año pasado exigiendo la realización del Censo de Población y Vivienda. La autoridad fue acusada por ocho delitos.
Luciendo la banda verde, blanco y verde, dijo: “No creo en la justicia ni en el Ministerio Público, pero sí en Dios y mi fe es inquebrantable. Si me toca pagar esta injusticia lo hago, porque voy a salir con una dignidad grande y el honor intacto”.
El gobernador, además, aprovechó el contacto para enviar un mensaje a su padre, José Luis Camacho, quien hace poco perdió a su esposa. “Díganle a mi papá que lo amo y que sea fuerte. Dios está con nosotros”, dice la nota que puso frente a la lente de la cámara.
