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Redacción VISOR21
Desde el 2 de junio, la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) se encontraba cerrada con las puertas soldadas y los cerrojos con seguro. Un grupo de avasalladores había ingresado haciéndose pasar como “víctimas” de un caso para luego desalojar a los pocos voluntarios de la llamada Casa de los Derechos Humanos.
Esta jornada, luego de 52 días de resistencia y casi dos semanas de una vigilia que quedará marcada dentro de los hitos de la democracia nacional, de parte de Amparo Carvajal, los avasalladores tuvieron que abrir las puertas, romper los cerrojos y dar paso a un notario para que realice el levantamiento e inventario de los objetos y documentos al interior de la sede ubicada en la céntrica avenida 6 de Agosto de La Paz.
Carvajal permaneció cerca de 12 noches en la terraza de uno de los ambientes del edificio, donde funciona un local de comida. Con una carpa improvisada, muchos cartones y frazadas, la octogenaria activista se negaba a bajar y tampoco quiso recibir “visitas” que no tuvieran acceso por la puerta, porque aquello le parecía indigno, sea para otros activistas o los funcionarios gubernamentales que trataron de persuadirla de dejar su vigilia.
Con la mediación del cónsul de España, Guillermo Gil, la noche del sábado, Carvajal bajó de la terraza y pese a sus 84 años y llevar un tratamiento contra el cáncer, caminó por las gradas hacia la puerta principal que da a la calle. La reja fue abierta y ella salió sonriente, anunciando un acuerdo y dirigiéndose a su casa para poder asearse, dormir y comer algo, cosas normales que en once días no pudo hacer, pese a tener una acción de libertad ganada en estrados judiciales.
Este lunes, el grupo de avasalladores de Edgar Salazar también tuvo que deschapar las puertas de madera de la institución para que ingrese un notario y un abogado representante de Carvajal.
“Toca que ingresen algunos notarios para hacer inventario de todos los activos de la Asamblea de Derechos Humanos y en el transcurso de hoy lunes y mañana están previstos los primeros acercamientos con la señora Carvajal”, dijo a ANF el autonombrado dirigente afín al régimen de Luis Arce.
Sin embargo, el notario Rodrigo Calcina informó que el trabajo de levantamiento de datos comenzará mañana precisamente por el quiebre de las puertas.
El representante del Consejo Nacional de Defensa de la Democracia (CONADE), Manuel Morales, alertó en radio Panamericana que los acuerdos con gente del oficialismo no son confiables y pidió estar atentos a cualquier maniobra del grupo de Salazar.
En ese contexto, el activista también expresó preocupación por la sustracción de expedientes en estos más de 50 días de avasallamiento, como las denuncias que la APDHB recibe a diario o el currículum documentado de la octogenaria activista que iba a ser presentado para la nominación al Premio Nobel de la Paz en Ginebra en unos meses.
Carvajal anunció que se dará un informe de los acuerdos alcanzados el sábado y espera que la sede de los DDHH vuelva a los activistas y deje de ser un predio avasallado por quien, aseguró, obtuvo un NIT de Impuestos con la presentación de fotocopias simples, para atribuirse un derecho propietario inexistente.