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Diversas empresas que se dedican al comercio, hotelería y gastronomía en Europa mostraron su interés para importar vinos bolivianos, para lo cual tomaron contacto con la empresa de importación en Bélgica y estudiar las posibilidades de negocios y volúmenes de este producto.
El contacto entre las empresas europeas y la importadora se dio en el marco de la cata de vinos que organizó este jueves el Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia, en la ciudad de Bruselas, a través de la Embajada en Bélgica, a fin de promocionar los vinos bolivianos en el mercado europeo y, a partir de esto, abrir mayores mercados para la producción nacional.
La cata convocó a cerca de 40 personas, expertas en vino de las áreas de comercio, hotelería y gastronomía, quienes recabaron muestras de los vinos bolivianos para sus respectivos públicos. Son 11 variedades de vino que se presentaron en la cata, de seis cepas distintas correspondientes a cuatro bodegas tarijeñas.
La embajadora de Bolivia en Bélgica, Valeria Vilaseca, indicó que los vinos nacionales fueron bien recibidos y valorados por los expertos, quienes comprendieron en pleno el concepto de la uva cultivada y cosechada en la altura, a más de 800 metros sobre el nivel del mar como establece la clasificación de los enólogos europeos.
“El prestigioso enólogo Erick Boshman quedó sorprendido con la variedad de vino Tannat, reserva producida por más de una bodega, y muchos de los sommeliers (expertos en vino) destacaron las variedades de vino Blend; y apuntaron como los favoritos para la primavera y verano europeos a las variedades Ugni blanc-Moscatel y el Chardonnay Savignon”, aseveró Vilaseca.
“Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores estamos trabajando en la búsqueda constante de mercados internacionales para la producción nacional, en el marco de la reactivación económica del país. Es por eso que, entre el 2021 y 2022, desde la Embajada de Bélgica se gestionó la incorporación de cinco laboratorios nacionales en la Lista N°6 de Organismos competentes de certificación de terceros países ante la Unión Europea, lo cual abre las puertas para la exportación nacional al continente europeo”, aseveró Blanco.
Sobre los volúmenes que se podrían requerir para cumplir con las expectativas del mercado europeo, la embajadora Vilaseca explicó que este debe ser resuelto a través de las dinámicas internas de las bodegas, para alcanzar los índices de frecuencia, calidad y cantidad. Para esto, la articulación entre los productores en toda la cadena vitivinícola será estructural para mantener cualquier tipo de mercado.
“La demanda del mercado europeo de nuestros vinos, en adelante, responderá al entusiasmo y movimiento que las bodegas y los productores bolivianos le den. Se debe destacar que este es un gran momento para que las incitativas conjuntas en el sector vitivinícola, y de otros que tengan interés en incursionar en el mercado europeo tomen la oportunidad para dar a conocer la alta calidad boliviana”, expresó la representante boliviana.
//FUENTE: MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES//