PPFF en Santa Cruz pagan Bs 18 millones al año para cubrir ítems en colegios

“Toda persona tiene derecho a recibir educación en todos los niveles de manera universal, productiva, gratuita, integral e intercultural, sin discriminación”, dice el artículo 17 de la Constitución Política del Estado, que establece a la educación como uno de los derechos fundamentales de los bolivianos.

Sin embargo, esto en la práctica no se cumple en el país, porque los padres pagan con recursos de su bolsillo los ítems de profesores que no son cubiertos por el Estado. Solo en la capital cruceña, los progenitores solventan más de 75.000 horas de clases en colegios fiscales y de convenio, equivalentes a unos 800 ítems, lo que suma un aporte en sueldos de Bs 18 millones al año.

Esto considerando que los papás pagan un promedio de Bs 24 por hora de clase (los pagos van desde Bs 18 hasta los Bs 30), lo que suman Bs 1.800.000 al mes y Bs 18 millones en los diez meses de clases anuales.

A esto se suman las horas que los maestros trabajan gratis, con lo que el déficit alcanza a cerca de los 1.000 cargos en el municipio capitalino. El déficit supera los 2.500 cargos en todo el departamento si se incluye a las provincias, donde faltan más de 1.600 ítems.

Los datos se recogieron en 2021 y, aunque Santa Cruz recibió cargos de nueva creación, la necesidad no ha variado, considerando el crecimiento vegetativo y la migración interna.

Según datos que recogieron los papás de los cuatro distritos educativos de la capital, en el distrito 1, los padres solventan 2.696 horas de clases, lo que equivale a 28,08 ítems; en el distrito 2 pagan 7.888 horas, lo que representa 82,17 ítems; en el distrito 3, los progenitores cubren 32.876 horas, equivalentes a 342,46 cargos; y en el distrito del Plan Tres Mil, 31.696 horas, haciendo 330,17 ítems.

Según cálculos de los padres, solo en el Plan Tres Mil los aportes mensuales para cubrir los 330,17 ítems faltantes alcanzan los Bs 864.000. Esto considerando que, por cada hora de clase, se paga desde Bs 18 y 30.

El dirigente de los padres de familia del distrito educativo 2, Freddy Mejía, señala que “es mucho el dinero que los padres pagan”. Solo en su distrito son 240 unidades, donde a cada una en promedio de le debe 20 horas históricas, es decir, 4.800 horas.

Indicó que en su sector pagan en promedio Bs 30 por hora trabajada, pero ese monto varía. Reclaman que a veces incluso se ven obligados a pagar hasta aguinaldo y hasta enfrentan procesos en el Ministerio de Trabajo. “El tema es bien complejo, no es tan fácil como lo pinta el Gobierno. Una de las soluciones que estamos proponiendo como distrito es que se suspenda todo pago de aporte para ítems o de horas, porque así el Gobierno tendrá que ver qué hacer”, indicó.

El dirigente recalcó que ellos apoyan la demanda de nivelación de las horas históricas de los maestros y la cobertura total para los profesores de física y química, además de la dotación de los ítems de nueva creación. En lo que se refiere a la nueva malla curricular, indica que hay contenidos donde se muestra una intención de adoctrinamiento y se distorsiona la realidad de los hechos. “En esa parte tampoco estamos de acuerdo”, recalcó.

Reclamó que las sugerencias de los padres de familia no fueron tomadas en cuenta en la nueva malla curricular, porque “solo nos llaman a reunión, nos hacen firmar, nos explican y no recogen nuestras propuestas”. Uno de sus planteamientos es que la formación técnico-humanístico del estudiante permita que se gradúe como técnico superior, porque egresan a los 18 años con derecho a voto y obligaciones de acuerdo a ley, y también es importante que sean mano de obra calificada.

El representante del magisterio urbano de Santa Cruz, Osmar Cabrera, señala que el déficit de cargos en el departamento alcanza los 2.500 ítems y gran parte de esa necesidad se cubre con aporte de los papás, lo que deja en evidencia que la educación en el país está lejos de ser gratuita.

“Eso es lo que venimos denunciando, que la educación, especialmente en Santa Cruz, que es donde más pasa esto por el crecimiento y la migración interna, se está privatizando. Los padres cubren esa responsabilidad del Estado”, señaló al indicar que hay unidades educativas de nueva creación donde los papás hacen grandes esfuerzos para cubrir los sueldos de los maestros, como sucede en un colegio donde aportan hasta Bs 90 porque de diez maestros, dos tienen ítems y ocho son pagados por ellos.

A esto se suma la exigencia de nivelación para cubrir las horas que los maestros trabajan gratis, como ocurre con profesores del nivel inicial, que trabajan 100 horas al mes, pero se les paga solo por 88 horas. Son unos 2.000 educadores en el departamento que están en esta situación. Lo mismo ocurre con los de educación alternativa, donde muchos trabajan 100 horas y reciben salarios por 80.

Señala que el déficit histórico que se debe nivelar suman 155.000 horas solo en Santa Cruz y el Ministerio de Educación ofrece 8.000 horas para todo el país, lo que es insuficiente para atender mínimamente la necesidad.

En el país
El ejecutivo de la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia (Cteub), Patricio Molina, manifestó que demandan la dotación de 16.000 ítems para cubrir las necesidades de las escuelas en el país.

Según Molina, para atender el crecimiento vegetativo se necesitan 9.000 ítems y cerca de 7.000 para cubrir el déficit histórico. Sin embargo, el ofrecimiento del Ministerio de Educación alcanza a solo 2.500 ítems de nueva creación, con una carga horaria de 96 horas, cuando para primaria se necesitan de 120 y para secundaria, de 136 y 192 horas.

Señala que el departamento más afectado es Santa Cruz, donde hay maestros que trabajan horas gratis o son pagados con aportes de los padres de familia.

Son más de 2.000 cargos los que hacen falta solo para maestros y más de un centenar para administrativos en la región cruceña, según Molina.

Con relación al presupuesto para educación, actualmente alcanza al 10,8% (equivalente a Bs 26.000 millones), pero el sector exige un incremento gradual hasta llegar al 23% para atender las necesidades de ítems, equipamiento y materiales.

Los maestros urbanos iniciarán este lunes la sexta semana de movilizaciones exigiendo mejores condiciones para el sector y para las escuelas. Precisamente entre sus principales demandas está la dotación de ítems y mayor presupuesto para educación. Además, rechazan la malla curricular porque no tuvo el debido consenso antes de su aplicación en las aulas.

El Ministerio de Educación
El ministro de Educación, Edgar Pary, manifestó que el Gobierno ha venido atendiendo la necesidad de ítems de maestros en el país y recordó que solo en este año se asignó 2.500 nuevos espacios para los docentes, que sumados a los otorgados en 2022 llegan a 7.500.

Con relación a la deuda histórica de ítems, refirió que la dirigencia del magisterio maneja diversas cifras, que van de 7.000 hasta 14.000 puestos que se deberían de asignar, pero que no tienen ninguna base técnica.

Sin embargo, a fin de mostrar predisposición de atender la demanda, la autoridad dio a conocer que se determinó la distribución de 8.000 horas para el magisterio urbano y 8.000 horas para el magisterio rural.

“Esta distribución inicial de horas contribuirá con el requerimiento de ítems en los nueve departamentos, tanto para el área urbana como rural”, señaló Pary. Respecto al presupuesto para educación, el ministro Pary resaltó que hay un incremento sostenido en la asignación anual del Tesoro General de Nación (TGN).

Detalló que en 2020 el presupuesto para la educación fue de 4,6%; en 2021 alcanzó al 10%; en 2022, al 10, 2%; y en 2023, al 10,8%.

Estas medidas no convencen al magisterio, porque aseguran que no cubren las necesidades, por lo que advierten con endurecer las movilizaciones desde este lunes. Las diferentes regiones están desplazando comisiones a la sede de Gobierno para que engrosen las marchas y los piquetes de huelga de hambre que han asumido.

Este domingo el ministro Pary confirmó la convocatoria a la dirigencia del magisterio urbano para un diálogo este lunes a las 19:00. Pidió a los maestros proponer soluciones.

//FUENTE: EL DEBER//