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La Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) y la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP) denunciaron este jueves la censura judicial para impedir la cobertura periodística del denominado caso Golpe I y además la reactivación de la violencia contra periodistas durante las coberturas en movilizaciones sociales.
“Denunciamos que al menos tres medios de comunicación -Página Siete, El Diario y Periodismo Somos Todos- fueron expulsados de la audiencia de ampliación a la detención preventiva del caso Golpe I, en un acto premeditado de censura por parte de las autoridades judiciales a cargo de ese proceso”, informa la Asociación Periodistas mediante una nota de prensa.
Asimismo, considera inaceptable y contrario a los estándares internacionales de libertad de expresión, el uso de las facultades administrativas o medios indirectos por parte de las autoridades judiciales para intentar censurar o restringir el alcance de los medios de comunicación.
En menos de una semana, al menos cinco periodistas que hacían cobertura, en La Paz y en Potosí, fueron agredidos, la mayoría por las fuerzas del orden, de acuerdo con datos de la Unidad de Monitoreo de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP).
El martes 7 de marzo, efectivos de la policía lanzaron gas lacrimógeno de forma directa e intencional contra las periodistas Helga Velasco y Carla Mercado, de los canales de televisión privados Cadena A y Unitel, respectivamente, cuando reportaban en vivo la marcha de protesta del Magisterio Urbano en la ciudad de La Paz, según informó la ANP.
Un día después, el 8 de marzo, un periodista de TV OFF fue herido en la rodilla cuando cubría la movilización del magisterio nacional, según informó la agencia de noticias ABI. Asimismo, un oficial de Policía, que se identificó como el jefe de seguridad del Banco Central de Bolivia, impidió el trabajo de la prensa y amenazó con agredir al periodista Sergio Mendoza mientras realizaba la cobertura de la compra de dólares en la entidad bancaria y le exigió borrar el video que estaba grabando.
En el caso de la Villa Imperial, la reportera de Radio Kollasuyo, Iris Patricia Toro Soliz, fue agredida física y verbalmente por un grupo de seguidores del expresidente Evo Morales, que irrumpió de manera violenta en las oficinas de la Brigada Parlamentaria Potosina, donde se propinó una brutal golpiza al presidente de esa instancia, el diputado Abelardo Colque Vicente.
“Recordamos que el Estado está obligado a proteger la labor de las y los periodistas, identificar los riesgos y adoptar oportunamente las medidas de protección para evitar la violencia, y garantizar que la Policía respete y proteja el trabajo de la prensa”, exhortó la Asociación.
//FUENTE: PÁGINA SIETE//