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César Apaza, el dirigente cocalero de los Yungas que el 15 de septiembre de 2022 le mandó un mensaje al gobierno del MAS y a Evo Morales: “No te tengo miedo”, en la actualidad enfrenta un calvario. Desde que fue detenido en septiembre del año pasado vive entre golpizas y amenazas en la cárcel de Chonchocoro. Hoy, en el Hospital de Clínicas, pese al delicado estado de salud del cocalero, un funcionario del personal médico lo trató de forma inadecuada, denunció su abogada, Evelin Cossío, y su familia.
En respuesta, el director del Hospital de Clínicas, Jhonny Ayllón, negó a Página Siete ese trato al dirigente. Afirmó que no tiene conocimiento del hecho y pidió no mellar la imagen de los galenos. Aseguró que si se comprueba el maltrato, tomará acciones legales contra él o los funcionarios que habrían cometido el hecho.
Versión de Apaza
“Nos ha extrañado el maltrato que ha sufrido por parte del médico, quien lo ha asistido al señor César Apaza ayer (viernes). Prácticamente lo ha forzado a que él se levante de la cama y le ha apretado del cuello para que el señor César Apaza saque la lengua y abra sus dos ojos, pero él no puede abrir porque no tiene dominio, abre un solo ojo”, afirmó la abogada Cossío a Página Siete.
Apaza es el presidente del Comité de Autodefensa de la Asociación Departamental de Productores de Coca de La Paz (Adepcoca), fue aprehendido de manera violenta la madrugada del 22 de septiembre de 2022 por un grupo de policías encapuchados. Un día después fue enviado con detención preventiva por seis meses a la cárcel de San Pedro acusado por la quema del mercado de coca de Arnold Alanez y el 8 de noviembre pasado, por orden de la Dirección General de Régimen Penitenciario, fue trasladado a Chonchocoro.
En la actualidad, el dirigente se encuentra en la unidad de emergencias del Hospital de Clínicas tras una embolia que sufrió la semana anterior.
Miriam Apaza, hermana del dirigente, ratificó la denuncia de Cossío sobre supuestos maltratos que estaría sufriendo Apaza de parte de funcionarios del Hospital de Clínicas. “Todavía no hemos hecho la denuncia (ante el director del hospital), pero es cierto, el doctor de turno le apretó, obligándolo a sacar la lengua y abrir los ojos, pero mi hermano no pudo reaccionar (…) Yo le dije: ‘Doctor no nos engañemos más. No reacciona el ojo de mi hermano, no reacciona el pie. ¿Por qué estamos haciendo esos abusos a mi hermano?’ le dije y me respondió: ‘No, está estable, sólo es somnolencia’, me dijo”, relató Apaza a este medio.
Hospital de Clínicas
Página Siete acudió al director del Hospital de Clínicas, Jhonny Ayllón, para consultar sobre el tema. El galeno dijo que no le llegó ninguna denuncia de supuesto maltrato, negó que Apaza haya sido víctima de abusos. En todo caso anunció que se realizará una investigación, por ejemplo, viendo las imágenes de las cámaras de seguridad y en caso de que la denuncia fuera real, se tomarán las acciones administrativas contra él o los funcionarios involucrados.
“Es un tema delicado que no corresponde (…) Nosotros tenemos cámaras. Si se determina que ha habido ese tipo de situación, yo creo que vamos a tomar las acciones legales contra el profesional, porque ante todo está la calidad de atención y la seguridad del paciente (…) Creo que tal vez están tergiversando algunas circunstancias. Hasta ayer (viernes) todo estaba bien”, afirmó Aylllón.
El galeno agregó que al ser uno de los hospitales más grandes del país siempre velan por brindar una atención de calidad a los pacientes. “Ante todo la salud y la seguridad de todas las personas que vienen al Hospital de Clínicas, sea quien sea. Si es una persona privada de libertad, o es un policía que está agonizando o una persona sin identidad, tenemos que actuar de esa forma”.
En Chonchocoro
Según la defensa de Apaza, el dirigente cocalero es víctima de constantes agresiones desde que fue trasladado a Chonchocoro en noviembre de 2022.
“Lo trasladan en la noche, al día siguiente voy al penal y él inmediatamente me ve y en un afán de buscar protección corre y me abraza. Es ahí donde puedo ver que tenía contusiones en la cabeza”, dijo Cossío.
Relató que Apaza le contó que la noche de su traslado, “cuando llegó a Chonchocoro, tres privados de libertad lo habrían golpeado al interior de una celda y lo habrían amenazado de que no diga nada y que sí él denunciaba, iban a terminar con su vida”.
Es así que Apaza, encerrado en Chonchocoro, torturado y amenazado por algunos internos, ingresa en un cuadro de depresión con fuertes dolores de cabeza, adormecimiento en su nuca, lo que desencadena en una embolia, según la jurista.
“Responsabilizamos de toda esto al director de Régimen Penitenciario (Juan Carlos Limpias), al fiscal Vladimir Bolívar y al ministro de Gobierno (Eduardo del Castillo), porque estas personas han actuado de forma negligente y no le han brindado la protección debida al señor Apaza”, apuntó Cossío.
La jurista sospecha que no fue la única vez que Apaza fue torturado en Chonchocoro, sino que fue en varias oportunidades, sólo que él por temor a las amenazas, no dijo nada.
Cossío dijo que espera que el dirigente cocalero pueda recuperar el habla para que confirme si sufrió más torturas en Chonchocoro.
Tras el ataque de embolia de Apaza, las distintas regionales de Adepcoca empezaron una campaña de solidaridad para recaudar fondos y ayudar con los gastos a la familia del dirigente. Ayer, a pesar de la lluvia, un grupo de cocaleros salió a protestar contra los maltratos a su dirigente. Un día antes se informó que estaba con grilletes en los tobillos, pero ante las denuncias los retiraron.
//FUENTE: PAGINA SIETE//