Elon Musk se volvió el hombre más rico del mundo durante la pandemia que paralizó la economía mundial. Por lo cual surgieron peticiones para que una fracción de su fortuna ayude a paliar el hambre en el planeta. Lo hizo de manera silenciosa pero finalmente salió a la luz.
«Vendería acciones de Tesla ahora mismo«, anunció el multimillonario en noviembre de 2021 y la acción se concretó. Elon Musk donó alrededor de 5740 millones de dólares a organizaciones benéficas en noviembre, semanas después de haber publicado en su cuenta de Twitter que donaría 6000 millones de dólares si el Programa Mundial de Alimentos de la ONU le explicaba cómo acabar con el hambre.
Esta donación masiva a una organización benéfica no revelada se produjo pocas semanas después de que el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, David Beasley, le dijera a CNN el 26 de octubre que la élite mundial necesitaba «intensificar» su ayuda para acabar con la inseguridad alimentaria mundial, citando específicamente a Elon Musk y Jeff Bezos. Beasley dijo que “6.000 millones [ayudarían] a 42 millones de personas que literalmente van a morir si no las alcanzamos. No es complicado».
Beasley luego respondió al tuit de Musk con una aclaración, escribiendo que 6.000 millones no terminarían con el hambre en el mundo, pero que evitarían factores como «la inestabilidad geopolítica, la migración masiva y salvaría a 42 millones de personas al borde de la inanición».
Luego, el 15 de noviembre, Beasley detalló en Twitter a Elon Musk el plan contra el hambre de 6,6 mil millones de la ONU, que describía cómo la ONU podría distribuir 6,6 mil millones en comidas y cupones para alimentar a más de 40 millones de personas en 43 países que están «al borde de la hambruna».
Como bien lo destacó el analista financiero Eli David, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU ha tenido más recursos de los que pide y aún así no ha reducido el hambre mundial.
«En 2020, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU recaudó 8,4 mil millones. ¿Cómo es que no «resolvió el hambre en el mundo»?», reprochó.
A pesar del presupuesto multimillonario, la filial de la ONU aún no ha podido resolver el hambre mundial. El analista financiero Juan Martín Salvador lo abordó en su momento, destacando cómo la burocracia involucra más gasto que ganancia y cómo la entrega de recursos no resuelve la pobreza.
Por su parte, The Heritage Foundation destaca cómo EE. UU. dona un promedio de 3,9 mil millones de dólares anuales, destinados a combatir el hambre mundial por medio del Programa Mundial de Alimentos. Sin embargo, no resulta suficiente.
La fundación resalta que más importante es promover la libertad económica para combatir la pobreza. «Un mayor nivel de libertad económica, facilitado por la libertad de comercio, no solo induce claramente un mayor nivel de desarrollo económico, sino que también facilita el progreso en el desarrollo humano en general, lo que incluye una mejor salud, vidas más largas, mejor educación y entornos más limpios. todos los cuales son componentes críticos de la seguridad económica y alimentaria», asegura.
Como también han señalado los investigadores del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias: “El comercio internacional ha demostrado ser un mecanismo fundamental para el crecimiento y el desarrollo, ya que ayuda a construir cadenas de valor más sólidas, mitiga los conflictos y brinda acceso a bienes y servicios de mayor calidad y cantidad».
Heritage Foundation asegura que no existe una fórmula mágica para garantizar la mejora de la seguridad alimentaria. Sin embargo, resalta que el punto central para combatir el hambre y garantizar una mayor seguridad alimentaria en todo el mundo debe ser el avance de la libertad económica, el ingrediente indispensable para promover el crecimiento y el desarrollo duradero.
//FUENTE: PANAM POST//