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La Procuraduría General del Estado (PGE) pidió a la Fiscalía investigar a los obispos que fueron parte de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) durante la crisis poselectoral de noviembre de 2019.
El memorial de dicha instancia data del 30 de enero. En el documento, la PGE pide al fiscal Omar Mejillones, que también investiga el caso “Golpe de Estado I”, citar a declarar a integrantes de la CEB y la convocatoria de las personas que habrían, supuestamente, recibido y depositado dinero a cuentas del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.
“Señor fiscal, con la finalidad de obtener mayores elementos de convicción, al amparo del Art. 306 de la Ley 1970, reiteramos las siguientes diligencias investigativas. Al amparo del artículo 193 del Código de Procedimiento Penal, ofrecemos la declaración testifical de las siguientes personas”, indica el memorial y coloca una lista de 10 nombres de personas a citar en los siguientes días, según la publicación de El Deber.
Entre los convocados destaca el nombre del monseñor Ricardo Centellas Guzmán, quien en 2019 fue vicepresidente de la CEB; Aurelio Pesoa Ribera, quien fue secretario general episcopal; monseñor Giovanni Arana, obispo auxiliar de El Alto; y el padre José Fuentes Cano, secretario general adjunto de la CEB, entre otros.
No obstante, Mejillones acusó a la recepción del memorial de la PGE, y recordó que los nuncios de la iglesia gozan de fuero en el Estado, y que quienes piden la declaración tienen la posibilidad de explicarse en su memorial, antes que la Fiscalía convoque a los arriba mencionados.
El arzobispo de La Paz, Monseñor Percy Galván calificó este hecho de amedrentamiento y persecución. Agregó que la Iglesia está dispuesta a prestar declaraciones como ya lo hizo anteriormente.
Galván confesó que se sintió sorprendido con la noticia sobre la investigación a obispos y reitero que la Iglesia siempre se ha mostrado dispuesta a aclarar cualquier participación que haya tenido en la crisis del 2019.
“Sabemos el tema de la persecución. Sabemos de nuestros hermanos que están privados de libertad en distintas cárceles del país, por motivos políticos, claro con otros pretextos, se buscan pretextos como terrorismo, confabulación, golpe de Estado (…), y si eso se va a extender a la iglesia no sería extraño, lo hemos visto en Nicaragua donde a un obispo lo han detenido porque no se ha querido acoger a la extradición”, dijo.
//FUENTE: PÁGINA SIETE/ UNITEL//
