Karim Khan (50 años) es el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), que determinó que no existen pruebas suficientes para investigar a Evo Morales y otros dirigentes por el bloqueo al oxígeno en septiembre de 2020 que provocó la muerte de varios pacientes por falta de insumos.
Un repaso a su hoja de vida da cuenta de que fue posesionado en ese cargo el 16 de junio de 2021 e hizo gala de su independencia profesional, aunque tuvo una carrera controvertida por su defensa de personalidades como, Saif el Islam, hijo del dictador libio Muamar el Gadafi.
Gadafi fue amigo y aliado de Evo Morales antes de que éste fuera diputado en Bolivia.
Khan también defendió a personalidades como el exvicepresidente de Kenia, William Ruto, quien estaba acusado de crímenes de guerra y contra la humanidad por la violencia desatada después de las elecciones de 2007 en ese país.
También fue defensor de exvicepresidente congoleño Jean-Pierre Bemba, condenado a 18 años de cárcel por crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos por sus hombres en la República Centroafricana en 2002.
Bosco Ntaganda, otrora comandante de milicias rebeldes en Ruanda y del gobierno de la República Democrática del Congo, también fue representante por el ahora fiscal jefe. Aunque en este caso, su defendido fue declarado culpable de 18 cargos de crímenes de guerra y contra la humanidad por la CPI.
El especialista en derecho penal internacional tiene el perfil, según varios de sus colegas, de ser “abogado del diablo y de las víctimas”.
La representación de Saif al Islam, el hijo controvertido del aliado de Evo Morales, también le suma a su carrera una excelente defensa del mismo al punto de que la CPI aún busca al acusado para que responda por crímenes de lesa humanidad.
La agencia EFE da cuenta de un incidente particular del perfil de Khan. En 2006, en el Tribunal Especial para Sierra Leona asumió la defensa de Charles Taylor, expresidente de Liberia y de los hombres más temidos de África Occidental, pero el acusado acabó despidiendo al ahora fiscal para defenderse personalmente.
A pesar de que la jueza presidenta de la sala, Julia Sebutinde, exigió a Khan que se quede en la sala con un “¡No te puedes marchar ahora!”, el abogado británico se fue igualmente durante la audiencia, en un gesto interpretado casi de “desacato” a la Corte por Sebutinde.
El fiscal jefe de la CPI, según otros registros periodísticos, es un hombre de sorpresas. En noviembre de 2021 estuvo en Venezuela con Nicolás Maduro, también aliado de Evo Morales.
Nadie esperaba que Khan comunique en primera persona a Maduro la apertura de una investigación por la violación de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad.
//FUENTE: BRÚJULA DIGITAL//