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El aumento de avasallamientos, la muerte de un policía abatido en un operativo antidroga, donde también murió un colombiano y el asesinato de dos personas por súbditos brasileños en San Matías desató el debate sobre la posible presencia de grupos irregulares en el país que causaron fuertes críticas al Gobierno. Luego que el fiscal Fernando Mejía reportó que en el refugio de presuntos narcotraficantes, dentro del Parque Noel Kempff, se encontró escrito en la tierra la palabra ‘FARC’, la Fiscalía y la Policía culparon a los medios de tergiversar y se contradijeron sobre los indicios hallados.
Respecto al vínculo entre los avasallamientos y el narcotráfico alertado por Carlos Romero, el ministro de Gobierno Eduardo Del Castillo admitió que existe esta relación entre estos ilícitos, aunque considera que no es una “variable específica” y le pidió a la exautoridad explicar por qué en su gestión habían más denuncias de tráfico de tierras y menos incautaciones al narcotráfico.
“Al respecto debemos manifestar que con probabilidad existan relación en algunos tipos y vínculos de delitos, podemos ver que hay gente que roba y también consume sustancias controladas, hay gente que puede estar avasallando y también puede estar vinculada a temas de narcotráfico. Pero esto no quiere decir que sea una variable específica, esto denota que hace falta una lectura sobre la materia”, aclaró el ministro consultado sobre el nexo entre narcos y avasalladores.
También comparó que en 2017 había un promedio de 500 denuncias por avasallamientos, a diferencia de 2022 que son más de 230 denuncias recibidas. Agregó que las cifras de incautación de droga subieron desde 2019 y pese a la caída registrada en 2020, se logró repuntar en 2021.
“Entonces el señor Carlos Romero tendrá que decir por qué habían más denuncias de avasallamientos en su tiempo y por qué había menos incautación de narcotráfico”, manifestó en una rueda de prensa.
El domingo, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales, dijo que algunos grupos de avasalladores no se dedican a producir la tierra aunque no especificó a qué otras actividades o presuntos ilícitos se dedicarían estas personas.
El exministro Carlos Romero advirtió la anterior semana que detrás de la ocupación ilegal de tierras en Santa Cruz hay organizaciones vinculadas al tráfico de drogas que forman un poder paralelo y que conducen al país a un escenario de “colombianización”, por la pérdida de control del Gobierno.
Durante la presentación de resultados de la erradicación y racionalización de cultivos de hoja de coca, Del Castillo también aprovechó para responder al jefe del MAS, Evo Morales, quien aseguró que la Administración de Control de Drogas de EEUU (DEA, por sus siglas en inglés) opera en Bolivia y dijo que mientras esté como ministro no permitirá el retorno de la oficina estadounidense que hizo mucho daño al país.
Ante la consulta de por qué cree que existen estos ataques a su gestión, dijo que detrás “hay motivos personales” que no merecen mayor análisis, ya que la población quiere ver gestión y no peleas de políticos.
“Hay gente que cree que el grado de ministro es una profesión y no es así. Esto no es para siempre y esto no es un récord de quién permanece más tiempo en el cargo y pedimos a estas personas que dejen sus apetitos personales e intereses políticos, el pueblo boliviano quiere ver gestión y no peleas de políticos”, aseveró.
¿FARC en Bolivia?
Tras la muerte del sargento Wálter Huayhua, durante un operativo antidroga en el Parque Noel Kempff Mercado, la Fiscalía dio detalles de los indicios encontrados en el refugio de los supuestos narcotraficantes colombianos y el más relevante fue la palabra “FARC” escrita en la tierra.
“En el lugar se encontró en la tierra escrito ‘FARC’ y habían otras señales, nada raro que pertenezca a este grupo. Son señaléticas como triángulos y redondos dibujados que, (según) lo que manejan los policías se usan como símbolos de alerta sobre la presencia de policías ahí. (Los dibujos) estaban escritos en la tierra y como si estuviesen hechos con la planta del pie o con un palo”, informó el lunes, el fiscal Fernando Mejía a EL DEBER.
Sin embargo, ayer a través de un comunicado de la Fiscalía Departamental de Santa Cruz y por declaraciones del director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Sergio Bustillos, desmintieron que el ciudadano colombiano fallecido y sus compatriotas que están siendo buscados estén vinculados a las las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“Lamentamos la tergiversación de algunos medios de comunicación, que vertieron información errada y fuera de contexto que no corresponden a datos que se encuentran dentro de la investigación que se realiza por el operativo de interdicción al narcotráfico, donde falleció un funcionario policial dependiente del Grupo de Inteligencia y Operaciones Especiales (GIOE)”, señala el comunicado del Ministerio Público.
Bustillos también dijo que no hay elementos que se puedan orientar a la declaración de Mejía y aclaró que se están haciendo las pericias de las armas de fuego. Por su lado, el ministro de Gobierno agregó que tanto la Felcc y Felcn “no han encontrado ningún elemento convincente que demuestre la presencia de las FARC dentro del territorio nacional”.
El senador Rodrigo Paz exigió al Gobierno investigar y definir si hay presencia de miembros de las FARC ya que en las calles se ve a colombianos, mexicanos y venezolanos fuera de las cantidades normales.
“No sé si están las FARC o no y debe hacer una definición oficial el Gobierno, pero de que están colombianos, mexicanos y venezolanos en Bolivia, más allá de las cantidades normales, es un hecho que nadie puede negar”, lamentó y pidió nuevas políticas para 2023.
Muerte en San Matías
El asesinato de un ganadero y su ayudante es atribuido a dos brasileños que escaparon en una motocicleta ayer luego de ingresar a un inmueble donde se dedicaban a juegos de azar. La Policía cree que existe un vínculo de este caso con otro hecho de sangre suscitado el 11 de septiembre donde murió el hijo del exalcalde Trinidad y otro de nacionalidad brasileña.
El director departamental de la Policía en Santa Cruz, Jhonny Chávez, contabilizó siete casos de muerte en San Matías, de los cuales tres se esclarecieron y cuatro están en etapa preparatoria. Suman nueve personas fallecidas y cuatro heridas en 2022. Según los datos, los familiares de los recientes fallecidos estarían impidiendo la autopsia para determinar la causa de muerte.
//FUENTE: EL DEBER//
