LUIS CHRISTIAN RIVAS
El problema con los detractores del Bitcóin es que confunden, intencionalmente o por ignorancia, la obra de Satoshi Nakamoto con las demás criptomonedas, siendo esto erróneo y deshonesto intelectualmente hablando.
El Btc fue creado dentro de la tecnología blockchain que funciona como una cadena de bloques que esta descentralizada, es decir, desde que Nakamoto desapareció, Btc no tiene un líder que cambie las reglas del juego a su antojo, Btc pertenece a los nodos y mineros regados por todo el mundo, no existe un órgano central de ejecución y administración que lo dirija, prácticamente fue programado en una piedra y no puede cambiarse, por eso, decimos que el Btc no se puede regular. De tal manera fue programado, que sólo puede tener un suministro total y definitivo de 21 millones de Btc, al presente ya fueron minados 19 millones de Btc aproximadamente. Pensemos que desde que nació Bitcóin el 2008-2009 valía centavos de dólar, llegó a valer más de 60 mil dólares el año pasado, al presente ronda entre 15 mil y 20 mil dólares, en poco más de una década se posicionó seriamente entre los activos más preciados del mundo, prácticamente es el más grande éxito del capitalismo popular.
Bitcóin desde el 2017 al 2022 ha tenido un retorno positivo de 3.765 %, ¿si eso no es un éxito entonces que es?, pero los críticos indican que Bitcoin perdió posición por menos de 70 %, ¡desplome!, se olvidan indicar que perdió posición desde su más alto precio histórico (Ath), es decir 60 mil dólares, basta ver el gráfico histórico de Btc, para entender que el 2017 rondaba los mil dólares por unidad.
Este logro, trajo consigo varias acciones, todos los días nacen otros proyectos con el uso de blockchain: criptoactivos, tokens, contratos inteligentes, NFTs, DeFi, Metaverso, Web3, Daos, Play to earn, Real Estate, Stablecoin, etc., que van desarrollando y revolucionando las nuevas carreras de FinTech y LegalTech de una manera asombrosa en tan poco tiempo.
Esto no es comprendido por los economistas anclados en sus ídolos del pasado inmediato: Buffet y Munger, pedantes que han llegado a decir: “Bitcóin es veneno para ratas”, “Bitcóin se irá a cero”, ahora se burlan de lo que viene ocurriendo en el ecosistema cripto.
Su deshonestidad intelectual los lleva a embarrar a Bitcóin con el escándalo que pasó con Sam Bankman-Fried, líder del exchange FTX y su token FTT, escándalo precedido por Terra Classic y Luna de Do Kwon, y cómo si fuera un domino arrastra a BlockFi, Génesis y no sabemos a cuantas empresas más.
Pero lo que tienen en común estos proyectos es que son centralizados de alguna manera, no son independientes como Bitcóin, que es inmutable; estos proyectos tienen un líder que está detrás y en frente de ellos, estos lideres cómo si fueran Buffets, Mungers, Musks, deciden qué rumbo y que puertos deben seguir cada criptoactivo. Pero esto no diferencian los críticos, ni siquiera comentan cuantos Btc tiene Musk en su portafolio, desconocen cuantos Btc tienen los gobiernos de Estados Unidos, China y Bulgaria en sus billeteras electrónicas.
De la misma manera, Ethereum, la segunda criptomoneda en capitalización, está liderada por Vitalik Buterin quien sostiene conversaciones con algunos gobiernos y corporaciones para que mediante contratos inteligentes en ERC-20, permita a los gobiernos alojar sus tokens que se llamaran CBDC (Moneda Digital del Banco Central) en la plataforma de Ethereum.
Debemos preguntar a los inversores: ¿prefieren invertir en empresas y acciones centralizadas comandadas por un caudillo que tendrá el timón hasta la muerte, o en un proyecto descentralizado democratizado entre todos sus usuarios?
Los liberales trasnochados apoyan el mercantilismo de las grandes corporaciones que manipulan sus estados financieros para obtener inversionistas ingenuos en los mercados de acciones, peor aún, estos ricos reciben subvenciones y préstamos del gobierno en perjuicio de los contribuyentes, quienes no sólo pagan impuestos que salvan empresas en quiebra, acciones zombies camufladas para captar más inversionistas, sino que los mercantilistas son beneficiarios del Efecto Cantillón, fenómeno que existe cuando el gobierno imprime más billetes de su impresora mágica para que sólo se beneficien en su distribución los más ricos. Esto defienden los economistas del “establishment”, no sólo eso, caen en la contradicción de criticar la moneda privada descentralizada para defender las monedas estatales, centralizadas e inflacionarias sin límite de emisión, que pronto serán digitales, por ende, controlaran y vigilaran todos los movimientos económicos de los ciudadanos, esto, ni Orwell se hubiera imaginado.
LUIS CHRISTIAN RIVAS SALAZAR
Abogado y representante del Instituto Libertad, Capitalismo y Empresa – ILCE
*NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de VISOR21