–
El jefe cocalero, acostumbrado a vivir del dinero del Estado desde la década de los años 90s, propuso y desarrolló el campeonato de fútbol “Copa Evo” en su nicho político del Chapare, con la participación de clubes internacionales. De la venta de entradas no pagó ni un centavo a Impuestos Nacionales y ahora se victimiza, se justifica y hasta apunta a la oposición por “perseguirlo”.
Evo Morales está en campaña para victimizarse. Hoy acusó al presidente de Impuestos, Mario Cazón y al expresidente de la República, Carlos Mesa, por activar una “persecución política en su contra”, al investigar las cuentas de la Copa Evo 2022 – Sub 17 que se desarrolló en julio en el estadio olímpico de Villa Tunari que él mismo mandó a construir para deleite de sus bases cuando era jefe del Estado Plurinacional.
Sin dar mayores detalles ni pruebas, el jefe cocalero tuiteó: “El gonismo infiltrado en el Gobierno usa el SIN como instrumento de persecución”. Agregó también: “El encubridor de las masacres de Octubre, Sacaba y Senkata que ordenó por decreto quemar pruebas de sus gastos reservados, no tiene moral para investigar”.
Por su lado, el vicepresidente del Movimiento Al Socialismo (MAS), Gerardo García, salió a defender al presidente vitalicio de las Seis Federaciones de Productores de Coca del Trópico, y dijo que Morales habló con el presidente Luis Arce y le explicó que la Copa Evo 2022 no fue un negocio.
“El hermano Evo le ha dicho al presidente: ‘¿Acaso yo estoy haciendo negocio con el deporte? ¿Acaso yo he cobrado una fortuna?’ Más bien hemos aportado todos los del Chapare, han aportado para realizar esto”, dijo el dirigente masista.
García incluso trató de enaltecer la iniciativa del expresidente, conocido por su afición al balompié, porque se trató de promocionar el deporte en la juventud.
“Estos son encuentros promocionales que hacen promoción al deporte, además de jóvenes, ni siquiera son deportes de adultos o de mayores, son de jóvenes que están empezando a practicar el deporte”, dijo García citado por ANF.
El titular de Impuestos rechazó que se trate de una “persecución” contra Morales Ayma, porque entiende que el evento deportivo movió una cantidad de dinero en entradas y a eso apunta la investigación.
“Lo único que estamos haciendo como servicios y como entidad que genera recursos para el pueblo boliviano es ver y revisar si este evento organizado por las Seis Federaciones (del Trópico de Cochabamba) cumplió con la normativa tributaria, está en etapa de investigación y lo que arroje estas investigaciones establecerá las tareas que realizará el SIN”, informó Cazón.
Cazón dijo que solicitó información a la organizadora del evento porque de acuerdo a lo que establece la Ley 843 en el artículo 1, los organizadores deben detallar los precios de las entradas, de la numeración que tienen las entradas, los cortes (precios), documentación en los gastos que habrían realizado para ese campeonato, “todo lo necesario para realizar una investigación si el contribuyente está cumpliendo con la normativa vigente”.
“Ha existido un servicio y ha existido un pago, ese servicio y pago se constituye en el hecho generador, es decir que se ha realizado la actividad, ha generado ingreso, los ingresos están sujetos al pago del impuesto al valor agregado”, agregó.
En conferencia de prensa, Cazón por medio de una data show mostró las entradas que habían sido vendidas, las numeraciones con diferentes precios de acceso a ese campeonato de Bs 20, Bs 50 y Bs 30.
El campeonato fue criticado en su momento por la oposición al considerar que se estaba utilizando las marcas de clubes reconocidos como Bolívar de Bolivia o Boca Juniors de Argentina para mezclarse con la política. La inauguración fue una alegoría de culto a la imagen que Morales no tiene más desde su renuncia y huida del país en noviembre de 2019.
//@VISOR21/ ANF//