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En el primer día de funcionamiento de la línea roja con pasaje de 3,50 bolivianos para adultos y 2 para niños, estudiantes, mayores de 60 y personas con discapacidad, la cantidad de pasajeros para trasladarse desde la estación central de San Antonio hasta la facultad de Agronomía, al sur de la ciudad de Cochabamba, fue mínima en comparación con las jornadas en que los viajes eran gratuitos.
En un recorrido, se constató que el cobro de tarifas arrancó sin dificultades debido a que los usuarios eran atendidos inmediatamente en boletería sin necesidad de hacer filas.
Respecto a las tarifas establecidas, algunos pasajeros indicaron que se debe revisar el costo de 3,50 bolivianos porque no todos están en posibilidad de pagar ese monto, mientras que otros usuarios justificaron el precio asegurando que el nuevo sistema de transporte ofrece mayor comodidad.
Desde la Coordinadora de Defensa del Agua rechazaron el costo por considerarlo elevado. A través de un comunicado, la organización calificó como un “tarifazo” el costo de los pasajes porque considera que es excesivo, tomando en cuenta que también se incrementaron los precios de la canasta familiar.
“Informamos a la población que en el teleférico de La Paz el pasaje es de 3 bolivianos. Los universitarios y estudiantes pagan 1,50 y sus tramos son más largos y el tiempo de recorrido más cortos”, refiere un comunicado.
Mientras tanto, desde la Federación Universitaria Local (FUL) destacaron que en la tarifa preferencial se haya incluido a los estudiantes.
“La línea roja pasa por la facultad de Agronomía. Consideramos que va a ser útil. Esperamos que pronto concluyan la verde, porque hay muchos estudiantes que vienen desde el valle bajo incluso tomando tres movilidades al centro”, puntualizó.
Similar fue la postura del presidente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) Freddy Laive, quien si bien destacó que se fije una tarifa preferencial para grupos vulnerables, lamentó que, en el caso de adultos, el costo sea mayor al pasaje que se cobra en el transporte público.
Durante la visita se verificó que varias delegaciones continúan arribando a la estación central para disfrutar de los recorridos. Otro aspecto que llamó la atención es que los boletos que se compran sólo tienen duración de cuatro horas y que aún se desconoce la fecha desde la que se comenzará a usar la tarjeta de recarga de viajes.
//FUENTE;: LOS TIEMPOS//
