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En entrevista exclusiva con EL DEBER, el gobernador de Santa Cruz desveló que después del censo se luchará por un nuevo padrón electoral para evitar un posible fraude en 2025 y por un pacto fiscal que otorgue más recursos a las regiones.
Usted mencionó que es previsible que en la reunión de Cochabamba se apruebe una resolución que ratifique la posición del Gobierno respecto al año del censo (2024). ¿Qué posición se tomaría en ese caso Santa Cruz?
Todas las decisiones que hemos tomado hasta aquí han sido muy democráticas, todo se ha ido consultando con las instituciones y con el pueblo. Tenemos que seguir en esa ruta, siempre consultando con los cruceños porque el paro se sostiene en el sacrificio de la gente.
Los antecedentes vistos hasta aquí nos hacen pensar de manera pesimista. La reunión de Cochabamba es arbitraria desde todo punto de vista. El conflicto es aquí en Santa Cruz; y es con nosotros, con nuestras instituciones, que el gobierno tiene que dialogar y buscar una solución.
Por otra parte, a esa reunión no se invitó a los Comités Cívicos de Beni ni de Tarija, donde hubo paros por el censo, ni a nuestro Comité pro Santa Cruz. Por eso he dicho que lo de Cochabamba es una reunión de masistas y de autoridades funcionales al masismo para imponer una fecha contraria a la que pide Santa Cruz y otros departamentos, que es censo el 2023.
¿Qué efectos tendrá su ausencia en la reunión de Cochabamba?
Para nuestro pueblo no creo que tenga algún efecto importante. Los cruceños me conocen y saben que nunca voy a prestarme a ninguna maniobra masista. Nunca seré funcional al masismo y por eso no convalidaré con mi presencia ese encuentro.
Si la propuesta de Santa Cruz no convence a los técnicos del INE de que el censo se haga en 2023, ¿aceptaría que se realice en 2024?
La reunión de Cochabamba no es una reunión técnica, sino absolutamente política. De modo que no creo que tomen en cuenta las explicaciones de nuestro equipo técnico. Y esto no es personal, no se trata de mí, sino de lo que decida nuestro pueblo y sus instituciones. Eso lo evaluaremos y consultaremos en su momento.
Si no queda otro camino que censo 2024, ¿lo consultaría con el pueblo cruceño de nuevo en otro cabildo?
Tengo la convicción de que nuestro pueblo no aceptará esa imposición del Gobierno. Espero que en estas horas que quedan el gobierno recapacite y escuche a Santa Cruz.
¿Por qué el Gobierno se opone al censo en 2023?
Las razones son varias. Todo empezó como una ineficiencia administrativa, se retrasaron en los preparativos y creo que después le vieron el lado político a esa ineficiencia y decidieron postergarlo abusivamente para que los resultados no se apliquen sino hasta después del 2025.
Hay ahí un cálculo político importante en favor de su partido y de sus aspiraciones electorales, y no les importa el daño que le hacen a las regiones y al país.
En caso de que no se modifique la fecha del censo, ¿será una derrota para Santa Cruz?
No, de ninguna manera. El Gobierno ya decidió el 12 de junio en la reunión del Consejo Autonómico postergar el censo para medio año del 2024. El gobierno y esos gobernadores funcionales al masismo creyeron que podían imponer esa fecha arbitraria. Es la resistencia de Santa Cruz la que echó por los suelos esa arbitrariedad. Sea como sea, el censo tendrá que adelantarse y sus resultados aplicarse hasta antes del 2025.
En cierta forma el autoritarismo masista ya perdió con Santa Cruz porque tendrá que acortar los plazos. Esa reunión de masistas de Cochabamba se hizo porque Santa Cruz está en paro y no podrán imponer una fecha caprichosa, aunque no les guste tendrán que acortar los plazos y tendrán que comprometerse a aplicar el censo.
Es decir, Santa Cruz ya le ha torcido el brazo al masismo. Y después del censo lucharemos por un nuevo padrón electoral para evitar fraude el 2025. Y por un pacto fiscal donde las regiones tengan más recursos y esa lucha también la ganaremos.
¿Confía en que el Gobierno hará conocer los resultados del censo en el tiempo correspondiente?
No confío en el Gobierno. Confío en la fuerza de las regiones y de Santa Cruz para conducir desde las calles ese proceso. Y el Gobierno lo sabe, por eso se ensaña con nosotros y con nuestro modelo productivo y con nuestras instituciones.
¿Cuál es la condición mínima que espera el Comité Impulsor para considerar el levantamiento del paro?
Eso lo evaluaremos en su momento. No puedo dar una opinión personal, es una decisión colectiva, de nuestras instituciones y nuestro pueblo.
En situaciones de confrontación se buscan mediadores, ¿se está gestionando un acercamiento o no hay tiempo?
Se intentó la mediación de la Iglesia Católica, pero el Gobierno la rechazó. Hasta cierto punto comprendo la situación emocional de la gente del gobierno, han trabajado tanto sobre la mentira del “golpe”, que viven viendo fantasmas de “golpe”. Es una pena que el masismo no mejore cualitativamente su percepción y su práctica democrática.
¿Por qué cree que Santa Cruz no ha tenido suficiente apoyo de las otras regiones por un censo en 2023? ¿Se sintió solo?
En cierta manera la oposición en La Paz y otros departamentos está amedrentada por las persecuciones. El Gobierno ha desplegado una política de presión y persecución a la oposición que ha desmovilizado a muchos departamentos. Por eso que recién se están plegando de a poco a la exigencia de Censo 2023. A Santa Cruz no ha podido intimidarnos y por eso somos también la locomotora de la democracia, además de la locomotora económica.
¿Qué propuesta tiene para avanzar en la reconfiguración de la cartografía electoral tras el censo?
Mire, esa pregunta es para el director del INE. Si la Constitución nos permitiera elaborar censos, tendríamos un equipo y ya estaríamos censando en nuestro departamento. Nosotros como oposición solo fiscalizamos y ahí cuando el Gobierno no cumple la ley, cuando no quiere hacer un censo, reclamamos. Ese es el rol de la oposición, fiscalizar.
¿Cree que Santa Cruz contará con más circunscripciones por su crecimiento demográfico?
Es probable, pero no me gusta hacer especulaciones sobre un censo que no sabemos cuándo se va a hacer.
¿Cómo han visto los ánimos de la gente? ¿Es la misma efervescencia de 2019?
Los cruceños estamos muy comprometidos en este paro. Ustedes como periodistas lo han podido comprobar, hay una unidad muy fuerte en las instituciones por eso estamos resistiendo a pesar del acoso violento por parte del gobierno y del masismo.
¿Fue una medida de alto riesgo determinar un paro indefinido?
No, por supuesto que no. Ya le dije, el paro ya ha triunfado en parte, el masismo no pudo imponer su arbitrariedad de realizar el censo con fechas dilatadas para que los resultados se apliquen hasta después del 2025. Eso es lo que hasta aquí ya logró nuestro paro.
El martes y miércoles de la semana que viene son días dedicados a los difuntos y esas fechas movilizan mucho a las familias a los cementerios. ¿Qué se ha considerado para esos días en caso de que el paro indefinido continúe la próxima semana?
Esos son detalles que se verán en su momento, ustedes saben que los cruceños tenemos mucha experiencia en este tipo de acciones; llegado el momento se comunicará algunas medidas.
¿Cuál es su criterio sobre la suspensión de exportaciones de productos que se producen en el departamento?
Es una medida política de revancha y castigo por ser nosotros un pueblo que no se deja atropellar. Es una medida que daña la economía de Bolivia, pero ya vemos que el masismo no le da importancia al país, sino a sus intereses y a sus odios, por eso castiga a Santa Cruz y a su modelo productivo, aunque con eso dañe al país.
¿Qué efectos tendrá esa medida en la región y el país?
Los empresarios ya lo dijeron, habrá un impacto económico importante en el país, justo en momentos en que las reservas están en caída; al no exportar perdemos la oportunidad de captar divisas. El efecto del odio del MAS contra Santa Cruz lo pagaremos todos los bolivianos.
¿Los empresarios están apoyando la protesta de los cívicos hasta las últimas consecuencias?
El Comité Interinstitucional aglutina a más de 450 instituciones. Y todas ellas determinaron apoyar este paro, todas ellas estuvieron en el Cabildo. El Gobierno intentó dividir a Santa Cruz, y consiguió que el alcalde cruceño sea un operador del masismo para frenar el paro, pero no pudieron hacer nada más. Santa Cruz está unida.
¿Hay fricciones al interior del Comité Interinstitucional?
No, ninguna. Siempre hay debate, pero con mucho respeto porque hay una conciencia clara de que estamos defendiendo los intereses de la región y de todos los bolivianos.
¿Cree que detrás de los cercos a Santa Cruz está Evo Morales?
Está todo el masismo. Pero lo más grave es que el Gobierno instigue y tolere estos cercos, nuestros diputados ya han remitido cartas a instituciones internacionales alertando de que este cerco que intenta dejar sin alimentos a Santa Cruz, constituye una violación grave a los derechos humanos y puede entenderse como un delito de lesa humanidad.
Algunos dicen que esta pelea no es por el censo, sino una lucha de poder hegemónico, ¿usted cómo la considera?
Eso es falso. Nuestro pueblo viene luchando contra el centralismo desde hace más de cien años, la democracia boliviana se ha enriquecido con las luchas de los cruceños, por eso tenemos elecciones de gobernadores, por eso hay Autonomías y por eso el MAS no pudo imponer su fraude el 2019. Este paro es por el Censo, es una falta de respeto y una miopía decir que estamos en una lucha de poder.
¿Camacho se juega su futuro político en esta protesta?
De ninguna manera. Nuestro departamento y las regiones de Bolivia se juegan el futuro si no hay censo, pero como le digo ya este paro logró frenar la arbitrariedad del gobierno y tendremos censo, sí o sí y sus resultados se aplicarán, el encuentro del masismo en Cochabamba no podrá cambiar esto.
¿Quién es el asesor político del gobernador?
No tengo un asesor personal, no lo necesito. Tengo un equipo político que es parte de Creemos y consulto las decisiones importantes con los dirigentes, diputados y senadores del partido.
¿Qué lecciones le deja este conflicto?
Todavía no termina el paro, todavía no estoy haciendo esas evaluaciones. Las haré al final y seguro las comentaré con la prensa si me invitan.
¿Cómo evalúa el desempeño de los diputados y senadores opositores de Santa Cruz en este conflicto?
Tengo la impresión general que en este momento de lucha todos los cruceños y todas nuestras instituciones están dando la talla. Santa Cruz está muy unida, somos un gran pueblo, sabemos luchar por nuestros derechos.
Según analistas, esta pugna sirvió para posicionar la imagen política de Camacho y para la unificación del MAS. ¿Hubo cálculos políticos particulares en esta lucha?
Respeto las lecturas de los analistas, pero es una aseveración falsa. No hay ningún cálculo político en esta lucha. No de mi parte.
En algún momento usted dijo que el Gobierno no los va considerar bolivianos, ¿qué le hace pensar eso?
Dije que nos trata como si no fuéramos bolivianos. Trabajamos, sostenemos la economía, producimos el 70% de la comida de los bolivianos y el gobierno nos trata con desprecio, con violencia, nos manda cientos de policías a reprimirnos, nos trata como si no fuéramos bolivianos.
¿Cómo se resolverá esta fisura, si es que existe?
Esta es una fisura que viene desde la fundación de la República. El centralismo ha sido siempre un lastre para nuestro desarrollo. El investigador Carlos Hugo Molina hizo una explicación muy clara, en unos 15 años o 20, seremos el departamento que albergue más del 50% de la población de Bolivia. Ese peso demográfico será central para resolver esa fisura, en todo caso ya Santa Cruz lo ha dicho desde hace décadas, el camino es el federalismo, ese momento se acerca cada vez más.
//FUENTE: EL DEBER//