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Los italianos acuden este domingo a las urnas para elegir un nuevo gobierno, tras el derrumbe de la coalición gobernante liderada por Mario Draghi.
Un partido de derecha con vínculos anteriores con el fascismo parece estar listo para ganar la mayor cantidad de votos, lo que genera preocupación entre los aliados.
El Partido Hermanos de Italia de Giorgia Meloni lidera las encuestas con alrededor del 25% de los votos. La mujer de 45 años está en camino de convertirse en la primera mujer en ocupar el puesto de Primer Ministro de Italia. Ella tiene un mensaje de campaña simple.
“Mi mayor deseo es levantar, levantar a nuestra nación nuevamente del declive”, dijo Meloni a Reuters en una entrevista reciente.
Neofascismo
Hermanos de Italia tiene sus raíces en el neofascismo después de 1945. En su adolescencia, Meloni fue una activista de extrema derecha que elogió al dictador fascista Benito Mussolini. Ella dice que ha cambiado.
“Cuando se abre la campaña electoral salta la alarma fascista. Como pueden entender, es bastante ridículo recuperar videos de lo que pensaba cuando tenía 15, 16 o 17 años”, dijo Meloni.
Meloni ha supervisado un aumento de seis veces en el apoyo a su partido desde las últimas elecciones.
“En parte se trata de su plataforma política, sus puntos de vista socialmente conservadores, sus puntos de vista económicos, que también son bastante sociales en términos de, por ejemplo, aumentar las pensiones o los beneficios de las personas”, dijo el analista Luigi Scazzieri del Centro para la Reforma Europea.
“Pero también se debe en gran parte a su atractivo personal. Y destacaría aquí, por ejemplo, su manera de hablar, que es muy sensata. Es muy efectivo para conectarse con los votantes comunes”, agregó Scazzieri. “Finalmente, también se beneficia de no haber estado cerca del gobierno durante los últimos 10 años, por lo que puede decir con credibilidad que representa algo nuevo”.
Eso no es cierto para sus probables socios de coalición.
Salvini, Berlusconi
Entre los socios de la coalición se encuentra Matteo Salvini, el exministro del Interior populista y líder del Partido de la Liga. Mientras estuvo en el gobierno, supervisó la represión de los inmigrantes que llegaban a las costas del sur de Italia desde el norte de África.
Actualmente está siendo juzgado por cargos de secuestro derivados de un incidente en 2019 en el que se le acusa de impedir que más de 100 inmigrantes que fueron rescatados por un barco de caridad desembarcaran en puertos italianos, lo que él niega. Salvini ha prometido controles fronterizos más estrictos si su partido vuelve a entrar en el gobierno.
El veterano político Silvio Berlusconi, que cumple 86 años cuatro días después de las elecciones, probablemente también formará parte de la coalición de derecha como líder del Partido Forza Italia. Fue destituido de su cargo hace 10 años después de un escándalo sexual y fue despojado de su escaño en el Senado en 2013 por un caso de fraude fiscal. Ha sobrevivido a una cirugía cardíaca importante y al cáncer de próstata. En 2021, casi muere de COVID-19.
En la campaña electoral, los tres miembros de la probable coalición de derecha lanzaron ataques contra la Unión Europea y se comprometieron a defender los intereses nacionales de Italia en Bruselas.
La Unión Europea teme que Italia pueda convertirse en un dolor de cabeza político, dijo Scazzieri. Los temores se deben en parte al “estado de la economía de Italia, al hecho de que su deuda pública supera el 150% del PIB”, dijo. “También hay preocupaciones debido al pasado de Meloni en el movimiento social italiano posfascista, de si podría tener una racha muy autoritaria, por ejemplo, si Italia podría volverse más como Hungría y Polonia”.
Sin embargo, dijo Scazzieri, los temores de la UE pueden ser infundados.
“Si lees el programa de la coalición, es bastante claro que trataron de presentar una cara muy moderada. Dejan muy claro que este es un gobierno que cumplirá con sus obligaciones en la UE, en el euro y en la OTAN”, dijo a la VOA. “La realidad es que Italia no puede permitirse una confrontación con la UE debido al estado relativamente débil de su economía”.
Rusia-Ucrania
En el pasado, la extrema derecha italiana ha tenido estrechos vínculos con Moscú. Sin embargo, Meloni ha manifestado repetidamente su apoyo a Ucrania.
“Nuestra posición en el campo occidental es clara como el cristal, como lo hemos demostrado una vez más al condenar, sin peros, la brutal agresión de Rusia contra Ucrania y al ayudar, desde la oposición, a fortalecer la posición de Italia en los foros europeos e internacionales”, dijo Meloni. dijo en un video de campaña el 10 de agosto.
Para muchos italianos, la economía, el empleo y el aumento del costo de vida son las mayores preocupaciones. Los bancos de alimentos informan un fuerte aumento en la cantidad de personas que necesitan ayuda solo para sobrevivir.
En el sur de Italia, las perspectivas económicas se han quedado atrás durante mucho tiempo con respecto al norte más rico. Antonio Mela, un barman jubilado de la ciudad de Salerno en Campania, comenzó a visitar el comedor de beneficencia local administrado por la organización benéfica católica Caritas después de que el precio de los alimentos aumentara considerablemente en los últimos meses.
“Tengo una pensión muy pequeña. Pago el alquiler, la cuenta de la luz y luego no me sobra para comer. Esa es la situación”, dijo Mela a la Agence France-Presse.
La coalición centrista liderada por el ex primer ministro Enrico Letta va a la zaga en las encuestas en torno a un 15 %. El bloque insiste en que aún puede ganar.
El gobierno que surja de la votación del domingo será el gobierno número 70 de Italia desde 1945. Muchos observadores dicen que la coalición encabezada por Meloni ya está mostrando signos de inestabilidad política, y que Italia pronto podría enfrentar otra elección.
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