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Desde el desprecintado de la sede de la Federación Departamental de Trabajadores Gremiales Oruro y la entrega de llaves de los ambientes el reciente viernes, al secretario ejecutivo de la federación, Abdón Veliz, el otro sector gremial que desconoce al dirigente y apoya a Tito Quispe permanece en vigilia en inmediaciones del inmueble.
A casi dos años del precintado de la sede de los trabajadores gremiales ubicada en la calle La Paz y Rodríguez, tras haber concluido las investigaciones de las denuncias y ser sobreseído de todos los procesos, Veliz y su directiva recibieron del fiscal Wilson Paredes las llaves de los ambientes en presencia del Ministerio Público y la Policía Bolivia.
VIGILIA
En rechazo a la determinación del fiscal, la Federación Departamental de Trabajadores Gremiales de Oruro encabezada por Quispe instaló una vigilia a las afueras de los ambientes cuyos candados fueron cambiados por la directiva del Veliz por motivos de seguridad.
Con un cerco policial, se encontraba resguardada la sede gremial por los comerciantes que observaron lo que consideran parcialización del fiscal, mientras que del otro lado se encontraba los gremiales que respaldan la directiva de Veliz.
Al caer la noche del viernes, miembros del grupo gremial de Veliz se retiraron del sector, mientras que los comerciantes de la otra federación continuaron su vigilia en la noche y determinaron ayer nuevas medidas.
Desde el grupo gremial, anunciaron que la vigilia en puertas de la sede de la federación persistirá hasta el lunes, día en el que se espera la llegada de representantes de la Confederación de Gremiales de Bolivia para dar a conocer la situación de la sede.
//FUENTE: LA PATRIA//
