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Después de un año y diez meses, el intento de asesinato en contra del periodista Juan José Toro Montoya, que en el momento del ataque estaba informando sobre el deterioro que sufre el Cerro Rico de Potosí, llegará, por fin, a su primera audiencia judicial, aunque en medio de cuestionamientos de la víctima que denuncia que el primer fiscal que atendió el caso manejó las cosas de tal forma que liberó de culpas a cuatro de cinco atacantes identificados.
El hecho ocurrió el 7 de octubre de 2020, cuando Toro cubría una inspección del Comité Cívico Potosinista (Comcipo) a la cúspide del Cerro Rico. Cuando restaban 500 metros para llegar a la cima, un millar de cooperativistas mineros les impidieron el paso y el periodista comenzó a transmitir. Al percatarse de eso, decenas de personas se le echaron de encima y lo golpearon. De no mediar la intervención de las personas que lo acompañaban, el ataque masivo le habría provocado la muerte.
El 7 de julio de 2021, la cooperativista Felipa Cuellar reveló que el ataque fue planificado por Richard Arancibia, que era el gerente regional de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) en octubre de 2020. Fue él quien convocó a gente de varias cooperativas para impedir la inspección y, de paso, escarmentar a Toro, que es director de contenidos de El Potosí, el medio que más informó sobre el deterioro del Cerro Rico. En la investigación de este diario, el ex gerente apareció involucrado por permitir que se realice trabajos de extracción de cargas de óxidos de plata en la cúspide del Cerro Rico.
El periodista fue atacado por decenas de personas pero, debido al aturdimiento por los golpes, a los barbijos y a que le hicieron volar los lentes, solo identificó a cinco, Eugenia Colque, Celso Suajita, Pascual Quevedo, Leandro Suajita y Víctor Tacuri, pero el fiscal asignado al caso, Javier Alonzo Torrejón Tirao, solo imputó al último de los nombrados y por un delito menor, cuya pena no pasa de tres años de cárcel.
“El ataque fue planificado, y lo que se pretendía era frenar las publicaciones sobre el deterioro del Cerro Rico por la explotación de los óxidos de plata de la cúspide, que es un negocio millonario. Hubo premeditación, motivo económico y un hecho en el que participaron centenares de personas. Todo eso calificada pára intento de asesinato, pero Torrejón no lo vio así y solo imputó por lesiones leves y a una sola persona, cuando identifiqué a cinco. Presenté un video en el que la señora Felipa Cuéllar declara que este hecho fue planificado por Richard Arancibia, pero el fiscal no lo tomó en cuenta. En resumen, en este caso, el Ministerio Público manipuló las cosas para que solo una persona vaya a juicio, y por un delito menor”, denunció Toro.
El único imputado es Víctor Tacuri Checa que, además, tiene antecedentes penales.
El juicio ha sido programado para las 14:30 de hoy en el Juzgado de Sentencia Número 1, que es atendido por Geraldine Urdininea. Curiosamente, la víctima fue notificada a última hora.
//FUENTE: EL POTOSÍ//
