El Servicio Nacional de Registro y Comercialización de Minerales (Senarecom) desconoce el paradero de 331 kilogramos de oro que se retuvieron en 2020 y apunta la responsabilidad a un fiscal que autorizó la custodia al representante de la empresa Goldshine, firma a la que se retuvo el oro.
El pasado 22 de diciembre de 2020, luego de emitirse un informe del sargento Edgar Alanoca del Servicio Aéreo Policial y la alerta de la exabogada y técnico II del Senarecom, se retuvo la exportación de 331 kilos de oro en el aeropuerto de El Alto a la empresa Goldshine SRL y se ordenó su secuestro. Este hecho dio inicio a las investigaciones en contra de los autores por la presunta comisión de los delitos de venta o compra ilegal de recursos minerales y falsedad ideológica, previstos y sancionados en el Código Penal.
Desde entonces ha transcurrido más de un año en el que se han presentado varias irregularidades, entre ellas la entrega del oro en custodia al representante de la empresa observada.
El director del Senarecom, Mauricio Mamani, el viernes recibió en sus oficinas a Página Siete para explicar lo ocurrido con el oro retenido el mismo día que asumía funciones en 2020.
Señaló que después de la alerta de una de las funcionarias del Senarecom de que se pretendía que el oro sea exportado con documentación fraguada, se incautó. “Se entregó el oro a manos de la justicia (Fiscalía) y a partir de esa fecha con los abogados y hasta la fecha se ha hecho el seguimiento. Hemos entregado toda la documentación que solicitó la justicia”.
El jefe de la unidad legal del Senarecom, Guido Isla, explicó que se paralizó la exportación por las irregularidades en los formularios presentados por Goldshine que no coincidían con las firmas de los funcionarios.
Posteriormente, y ante el rechazo del Banco Central de Bolivia (BCB), el Ministerio Público entregó el oro bajo custodio a la empresa de valores TransQuidana.
Sin embargo, el representante legal de Goldshine, Amit Dixit, en reiteradas oportunidades se apersonó ante el fiscal del caso, en ese entonces Héctor Ángel García, y logró que éste le entregue la carga como depositario, sin ningún respaldo legal, a pesar de que el Senarecom se opuso con la presentación de memoriales. “Jurídicamente no correspondía esa acción, por eso el Ministerio de Minería y Senarecom iniciamos al fiscal un proceso disciplinario y eso derivó en su destitución”, precisó.
Además, dijo que se presentó una querella por incumplimiento de deberes y daño económico al Estado. Pero el fiscal asignado no sólo le entregó el oro a Dixit, sino que dejó sin efecto la demanda que se había interpuesto por la exportación que se pretendía hacer de forma irregular, lamentó Isla.
“Dixit presentó formularios de exportación que son de una exportación regular posterior y de 88,6 kilos y el fiscal aceptó, entregó el oro y rechazó la querella el 1 de febrero de 2021. Esto a pesar de que el Senarecom le advirtió que esto no correspondía por tratarse de formularios ajenos”, remarcó Isla.
Posteriormente, ya con otros fiscales, se solicitaron inspecciones a una casa en la calle Landaeta que Dixit había señalado como lugar del depósito, pero no se encontró la carga. “La última verificación fue el 26 de mayo de 2021 en la calle Landaeta, los investigadores hicieron su informe y dijeron que en el inmueble no encontraron nada”, apuntó.
¿Cómo Senarecom no saben dónde está el oro, salió?, le preguntó Página Siete a los ejecutivos de la entidad.
“Desde que se entregó a la justicia, al fiscal, el oro, no se sabe de su paradero”, reconoció Isla.
Aclaró que la última exportación realizada por Goldshine fue el 29 de diciembre de 2020 y la devolución de los 331 kilos fue el 1 de febrero de 2021.
El Senarecom no conoce tampoco si el mineral salió de forma irregular sin pasar controles. “No se podría determinar eso. Hacemos control del origen de oro no podemos asumir que el oro ya salió o sigue acá, no se sabe dónde está”, subrayó Isla.
//FUENTE: PÁGINA SIETE//
