.
La familia de la exalcaldesa interina de Santa Cruz de la Sierra, Angélica Sosa, sufrió tres pérdidas en menos de seis meses con la muerte de su padre, su esposo y su exyerno.
Las denuncias por supuestos hechos de corrupción en la Alcaldía cruceña activaron las investigaciones de la Fiscalía que pidió la detención preventiva de Sosa en el penal de Palmasola desde el 21 de diciembre del año pasado, cuando fue aprehendida tras visitar a su padre Hugo Sosa en el hospital Martín Dockweiler.
La exalcaldesa fue denunciada por una exfuncionaria edil de ser responsable por 800 ítems irregulares o “fantasmas” que se manejaron para obtener dinero de las arcas públicas para beneficio de un grupo dentro de la Alcaldía.
Sin saberlo, aquella sería la última vez que la exalcaldesa abrazaría a su padre. Hugo Sosa falleció el 31 de enero por una prolongada enfermedad coronaria.
“Hoy los odios andan sueltos, hoy la tristeza invade nuestras vidas! Hoy quisiera oler a leña, a flores, reír sin parar con mis hermanos y sentir el abrazo de mi padre”, fue la cita publicada en la cuenta de Facebook de Sosa que no obtuvo permiso para velar ni enterrar a su ser amado.
El 2 de abril de 2020, Angélica Sosa asumía el cargo de alcaldesa interina del municipio cruceño, ante la petición de licencia que realizó la entonces autoridad edil Percy Fernández, que argumentó riesgos de contagio por Covid-19.
Sin embargo, Sosa ya había ejercido la función durante casi todo 2019, cuando el octogenario político cruceño comenzó a desaparecer del ámbito público, en la entrega de obras o declaraciones a los medios. La arquitecta era conocida como la “verdadera alcaldesa” y quien heredaría la sigla Santa Cruz Para Todos.
Durante su gestión se manejó el tema de los “ítems fantasmas”, pero también el caso “prestín” que se destapó luego de su detención.
En febrero, la Fiscalía comenzó a indagar al entorno de Sosa por los préstamos de dinero que se hacían a particulares supuestamente con recursos de la Alcaldía cruceña, bajo sospecha de enriquecimiento ilícito y legitimación de ganancias.
Ambos casos, ítems y prestín están relacionados, pues la exfuncionaria, hoy considerada testigo clave y en reserva, explicó que el entorno de Sosa en la Alcaldía aprobaba los cargos inexistentes y con parte del dinero “recaudado” por sueldos ilegales se hacían préstamos a los funcionarios ediles con un interés del 10 por ciento.
La testigo señaló como “organizador” de esos préstamos al esposo de Sosa, Sergio Perovic, y al exdirector de Recursos Humanos, Javier Cedeño.
Perovic ya había declarado sobre el caso en diciembre como testigo, pero luego debía ser convocado en calidad de investigado. Antes de que se emita la orden, Perovic viajó a San Salvador de Jujuy en Argentina, a visitar a su madre enferma.
El 24 de mayo la Policía argentina reportaba el hallazgo del cuerpo sin vida de Perovic en casa de sus familiares, bajo signos de suicidio.
“Se me ha enviado el certificado de defunción emitido por un funcionario público y lamentablemente, lo que podemos confirmar, es que ha sido a raíz de una profunda depresión”, declaró el abogado de Sosa, Jerjes Justiniano.
La exalcaldesa pudo mandar un mensaje a través de las redes sociales aprovechando una breve salida a la iglesia del penal que grabó una de sus hijas.
“Tengo el corazón hecho pedazos. Se ha ido el amor de mi vida, con sus defectos y sus grandes virtudes”, expresó compungida y pidió sensibilidad a los jueces para dejarla viajar a Jujuy a enterrar a quien fue su pareja por 37 años.
Su pedido no fue escuchado.
Finalmente, este 15 de julio se confirmó la muerte de Juan José Dorado, joven que estuvo casado con una de las hijas de la exalcaldesa cruceña hasta el año pasado.
Dorado desapareció el 7 de julio y la pasada semana, en la ruta Salazar, a 340 kilómetros de Puerto Pinasco, departamento Presidente Hayesen en Paraguay, se encontró los restos de una persona, envueltos en bolsas negras con una nota que decía: “Eme’e Boli José Dorado” (entrega a boliviano José Dorado).
La incertidumbre se mantuvo por una semana hasta que una autopsia realizada en Asunción confirmó que los rasgos del cuerpo, como las muestras dentales y un tatuaje correspondían a Dorado. El fiscal general Juan Lanchipa oficializó el hecho, la tarde del viernes.
Dorado había salido como acompañante del piloto Erwin Tapia en una avioneta Cessna 206 desde el aeropuerto de El Trompillo rumbo a la provincia Chiquitos, según registros aeroportuarios. El paradero de la nave como del piloto todavía se desconoce, pese al registro de reingreso de la avioneta a su hangar, mientras la autopsia reveló que Dorado fue arrastrado desde algún punto hasta el lugar donde se dejó su cuerpo.
El exyerno de Sosa fue involucrado en el caso “prestín” por Walter Rueda, alias Charly, que era un hombre de confianza de la exalcaldesa.
“El señor Dorado me iba a ayudar con un trámite con el que iba a ser aprobado un terreno. Este señor era el que hacía estos trámites de alto calibre”, cita parte de la declaración de alias Charly.
Se presume que el dinero “recaudado” se destinó a la campaña de las elecciones subnacionales en las que Sosa aspiraba a asumir la Alcaldía mediante el voto ciudadano.
Dorado se divorció de su esposa y en los últimos meses se vinculó con una de las hijas de Einar Lima Lobo, ciudadano beniano que fue sentenciado por narcotráfico y que cumple condena de 15 años de cárcel en Brasil.
La joven posteó en sus redes sociales una foto del cielo con un corazón y un mensaje de despedida, el mismo día que Dorado fue reportado como persona desaparecida.
//@VISOR21//
