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La guerra en Ucrania tiende a empeorar por la acción directa de Joe Biden y sus aliados, que han definido armar al ejército de Volodímir Zelenski y con ello se ha activado las alarmas desde Rusia que advirtió repeler a esas fuerzas, además de denunciar que esa asistencia bélica solo apunta a dilatar el conflicto.
El martes, el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, reveló que informes de inteligencia detectaron el desvío de parte de las 28 mil toneladas de cargamento militar que está enviando Estados Unidos a Ucrania hacia Oriente Medio.
“Según la información disponible, algunas de las armas extranjeras que Occidente suministra a Ucrania están llegando a la región de Oriente Medio y también acaban en el mercado negro”, manifestó Shoigú y agregó que “Occidente quiere prolongar el conflicto en Ucrania”.
Desde Moscú también se denuncia que el armamento está siendo usado para atacar a la población civil y por ello es probable que Rusia ataque cuarteles y depósito de esas armas, según declaraciones en la Duma.
Asistencia bélica
En mayo, Biden firmó la orden ejecutiva para acelerar el envío de armamento desde Estados Unidos hasta Ucrania para “la defensa de su territorio y su democracia” ante la guerra, argumentando además que esa decisión “está basada en un programa de la Segunda Guerra Mundial para ayudar a Europa a resistir a Hitler”.
La orden de la Casa Blanca también suspende por un año los aranceles al acero procedente de Ucrania, “para tratar de ayudar a esa industria ante los duros ataques de las fuerzas rusas”, informó el Departamento de Comercio, en contraste a las medidas de protección a la industria estadounidense que había dictado la administración de Donald Trump.
La medida, según estima esa entidad supone un impacto al 12 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de Ucrania constituido por la industria de la siderurgia y sectores asociados, reseñó el portal español La Razón, con 20 mil millones de dólares en asistencia militar para favorecer a Kiev.
Esa asistencia bélica norteamericana, que fue secundada por otros países como Reino Unido y Alemania, es considerada por Rusia como una amenaza mayor al conflicto, porque se comienza a anunciar el envío de armamento de largo alcance como lanzacohetes de 80 kilómetros de llegada y municiones M31A1, es decir, que sobrepasarían hasta territorio ruso.
El canciller ruso Sergei Lavrov, a inicios de junio, se manifestó enérgico ante esas medidas de EEUU y los miembros de la OTAN.
“Cuanto mayor sea el alcance de las armas enviadas a Ucrania por Occidente, más alejaremos a los neonazis de esa línea de la que pueden provenir amenazas para los rusoparlantes y la Federación Rusa”, declaró el diplomático ruso.
Zelenski ya había recibido apoyo militar de EEUU con drones kamikazes y helicópteros hasta radares tridimensionales Sentinel AN/MPQ-64, capaz de detectar objetivos pequeños (UAV) a 40 kilómetros a la redonda. El total de asistencia bélica de Biden al conflicto se calcula por encima de los 3.200 millones de dólares desde que inició el conflicto el 24 de febrero.
Agresión escalonada
Un año antes de la guerra, Rusia había expresado a EEUU y sus aliados que si se continuaba con la política de agresión y avance territorial contra ese país, se iban “a tomar las medidas necesarias para garantizar el equilibrio estratégico y eliminar las amenazas inaceptables”.
El embajador ruso en España, Yuri Korchaguin, recordó que durante la Cumbre de la OTAN desarrollada en Madrid la anterior semana, el secretario general de esa organización, Jens Stoltenberg, “reconoció oficialmente que los preparativos para la confrontación con Rusia se habían llevado a cabo desde 2014 por vía de aumento de la presencia militar en el flanco Este de la Alianza”.
El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, también previó mayores consecuencias en la zona si países tradicionalmente neutrales como Suecia y Finlandia se adscriben a la OTAN, porque eso conlleva la ampliación de la frontera en conflicto que se había centrado hasta ahora en Donetsk y Lugansk.
“Será necesario aumentar drásticamente las defensas terrestres y aéreas, y desplegar unas fuerzas navales importantes en el golfo de Finlandia”, expresó el delegado ruso.
Este martes, los 30 embajadores de los países de la OTAN terminaron de firmar en Bruselas los protocolos de adhesión de Finlandia y Suecia, con lo cual se concluye la primera etapa de ingreso de ambos países al bloque de los aliados y también a ser parte del conflicto bélico.
//FUENTE: AGENCIAS//
