–
ANGÉLICA SILES
Con el Acta de la Independencia de las Provincias del Alto Perú, que otorgó la libertad a las y los bolivianos, declarada por 7 representantes de Charcas, 14 de Potosí, 12 de La Paz, 13 de Cochabamba y 2 de Santa Cruz celebrado en un Congreso en Sucre el 6 de agosto de 1825 otorgó la libertad a las y los bolivianos y en Honor al libertador se decidió llamar la República Bolívar y después se sustituyó por Bolivia “De Rómulo viene Roma y de Bolívar vendrá Bolivia, señalo el diputado potosino Manuel Martin Cruz”, hoy se conmemora 198 años de la independencia de Bolivia, como homenaje a la Batalla de Junín, cuando Simón Bolívar junto al coronel Manuel Isidro Suarez, derrotó al general José de Canteras uno de los jefes de las tropas realistas, en la victoriosa Batalla de Ayacucho.
En lo sociopolítico Bolivia vive la crisis política, cuyo origen es el referendo del 21 de febrero de 2016, cuando Evo Morales desobedeció el voto del soberano y rechazó el mandato de la Constitución Política del Estado, que no le permitía postularse a una cuarta reelección, con maniobras hizo que “la Reelección sea un Derecho Humano y se postuló el año 2019, este hecho causó la insurgencia del pueblo soberano e inició protestas exigiendo se respete el VOTO del 2019 que paralizó el TREP y se denunció el MEGAFRAUDE, por parte de la OEA, ratificado por los veedores de la Unión Europea. Viéndose descubierto Morales renunció al cargo y ante el vacío de poder, la senadora Jenine Añez asume el mando y gobierna con la entonces presidenta del Senado Eva Copa, finalmente la Vocal Rosario Baptista dijo: “hay más de 1 millón y medio de votantes fantasmas en el Padrón Electoral y siempre ganará el MAS”.
En 2020, el Movimiento al Socialismo volvió a ganar las elecciones, con Luis Arce como candidato, quien ya cumplió media gestión y lejos de tener paz para gobernar enfrenta sistemáticas protestas de las regiones, opositores políticos y organizaciones de la sociedad civil, por leyes con artículos inconstitucionales a las que califican de autoritarias y persecutorias, enjuiciaron y apresaron a la expresidenta Jeanine Añez, acusándola de un golpe de Estado en 2019 a sus ministros, los ex altos jefes militares y policiales de la época.
En lo socioeconómico: Transparencia Internacional indica que Bolivia está con puntuación de 31 sobre 100 del Índice de percepción, debajo del promedio regional que es 47. Montesquieu dice: “se corrompe cuando sus principios normativos se degeneran, comienza cuando el móvil psicológico de los comportamientos políticos no asegura mas la moderación de los apetitos, haciendo que las instituciones políticas no consigan mas efectuar sus responsabilidades y la armonía dé lugar a la discordia entre los ciudadanos, desvaneciendo la solidaridad entre los hombres e implementando el potencial desorden”. Los delitos tipificados considerados como actos de corrupción son: prevaricato, cohecho, malversación, exacción, concusión encubrimiento, nepotismo, desfalco, retardación de Justicia, omisión de deberes públicos, tráfico de influencias y otros.
Reinó el libertinaje redundando en la supremacía de los intereses privados sobre el bien común durante años, el año 2022 hubieron 10 escándalos de corrupción en la cúpula del poder los que fueron vistos en los estratos internacionales, hechos vergonzosos, coronados con las toneladas de droga en Madrid empresa de aviación nacional como BOA y Argentina.
El Viceministerio de Transparencia admitió en 2022, 131 denuncias por actos de corrupción, la justicia halló 49 proyectos observados los que giraron $us.6,8 millones de las arcas públicas a cuentas privadas de referentes al partido oficial. De enero a marzo de 2023 se reportaron 46 casos, 7 de legitimación de ganancias ilícitas y enriquecimiento ilícito, Juan Santos Ministro de Medio Ambiente acusado de recibir 30% de $us.2,7millones en sobornos de contrataciones del Ministerio, Edwin Characayo Ministro de Desarrollo Rural y Tierras, fue filmado recibiendo $us.20.000, hoy en prisión solo 8 años y las denuncias de nepotismo en la Empresa Siderúrgica del Mutún, el Ministerio de Trabajo, Ministerio de Salud y el Ministerio de Gobierno y otros que erosionó la confianza de la ciudadanía, con la pérdida de legitimidad y el descrédito de todo el sistema político sin distinción.