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¿En qué condiciones se encuentra el aeropuerto Juana Azurduy de Padilla? Con esa intención, concejales, funcionarios de la Gobernación y dirigentes del Consejo del Distrito 3 efectuaron ayer, martes, una inspección “in situ” a los predios que en la actualidad ocupa la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) en calidad de comodato.
De acuerdo con el informe proporcionado por la FAB, en este momento la pista de aterrizaje está en condiciones de operar solo con aviones pequeños, ya que desde su paralización –13 de mayo de 2016– sufrió modificaciones geográficas en sus alrededores, que se constituyen en obstáculos para la navegación aérea. Así, se requiere una solución urgente para garantizar su operabilidad.
“Hay un cerro por donde necesariamente deben ingresar los aviones para tomar la pista de aterrizaje. Con gran preocupación vemos que se han construido viviendas clandestinas e inclusive se hicieron loteamientos clandestinos y por culpa de esas construcciones los aterrizajes son peligrosos”, lamentó el concejal Eduardo Lora, quien junto al presidente del ente deliberante, Gonzalo Pallares, fue parte de la inspección.
Alfredo Ríos, presidente del Consejo Distrital 3, agregó que “algunos ciudadanos también se están dando a la tarea de robar la malla perimetral de seguridad” –no es primera vez–, evidenciando “un cierto abandono y falta de control”, por lo que las tres entidades se dieron tareas de cara a un próximo encuentro.
Por ejemplo, la Gobernación se encargará de revisar la documentación y las normas, además de la cesión en comodato a la FAB. El Concejo Municipal se comprometió a realizar peticiones de informe urgentes al Ejecutivo para saber “quiénes autorizaron la construcción de los edificios en la cumbre del cerro que sirve de vista para que las aeronaves tomen la pista de aterrizaje”.
El Consejo Distrital debe socializar con sus bases la pretensión de la FAB, que pide entre cuatro y cinco hectáreas de terreno para construir una unidad educativa en beneficio del Distrito.
“Queremos ver funcionando el aeropuerto y lo que despertó interés es que la petición no afectará en nada a la pista. Está interesante, pero socializaremos con las bases”, señaló.
De principio, la idea común se mantiene: devolverle la funcionalidad a estas instalaciones, a sabiendas de que una de las condiciones para que el Aeropuerto Alcantarí reciba el título de internacional, es que cuente con una terminal aérea alterna, según concejales.
“El Aeropuerto de Alcantarí no podrá ser internacional, aunque nos manden títulos y diplomas, mientras el Juana Azurduy no esté habilitado para su funcionamiento”, manifestó Lora.
Desde que el Distrito 3 comenzó a reclamar la reactivación del aeropuerto, surgieron observaciones a la seguridad, que debía ejercer la FAB, y al cumplimiento de compromisos como el funcionamiento de una Universidad del Aire, que no se concretó hasta ahora. Además, faltan equipos que fueron llevados a Alcantarí u otras terminales.
//FUENTE: CORREO DEL SUR//
